El Litoral
El presidente le ofreció créditos públicos a los gobernadores de los 27 estados brasileños por un monto total de 40.000 millones de reales, unos 12.500 millones de dólares.
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Télam
El presidente de Brasil, Michel Temer, presentó este jueves, ante gobernadores y ministros, un plan nacional para reducir los índices de criminalidad en el país y citó el ejemplo de Río de Janeiro, estado bajo intervención militar.
En la búsqueda de reducir los índices de criminalidad en Brasil, Temer le ofreció créditos públicos a los gobernadores de los 27 estados brasileños por un monto total de 40.000 millones de reales, unos 12.500 millones de dólares.
"Sabemos que la seguridad pública es uno de los factores de mayor preocupación del pueblo brasileño", dijo Temer al inaugurar la reunión con los gobernadores en el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo, en la que participaron también varios ministros, entre ellos el flamante titular de la cartera de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, consignó la agencia de noticias EFE.
"En los últimos tiempos se agravó enormemente toda la cuestión referente a la seguridad pública y con ello la criminalidad en todas sus formas", sentenció el mandatario, quien bajo el mismo argumento decretó una intervención federal en las Policías de Río de Janeiro, que quedaron bajo órdenes de militares.
Temer adjudicó las dificultades financieras que atraviesan los estados a la crisis económica de lo últimos años y explicó que eso menguó la inversión en equipos para los cuerpos policiales y dijo que esa línea de crédito ayudará a resolver esos escollos.
Según el ministro de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun, la reunión permitió el inicio de una discusión sobre un "tema crucial" para la ciudadanía, que será profundizada con los gobernadores en las próximas semanas.
Marun también negó que, por el momento, la situación lleve a una intervención federal en la seguridad de otros estados, más allá de Río de Janeiro.
No obstante, la propuesta no fue recibida con agrado por algunos gobernadores, quienes consideraron que esa ayuda financiera no debería ser en forma de créditos para los estados, que ya sufren con unas elevadas tasas de endeudamiento, sino a través de asignaciones presupuestarias.
Los recursos que prometió Temer estarán disponibles en el período 2019-2022, cinco años en los que el gobierno planea incrementar inversiones en los equipos penitenciarios y herramientas de control, además de ampliar el patrullaje de las áreas de frontera.
El programa será gestionado por un comité compuesto por los ministerios de Seguridad Pública, Casa Civil, Defensa, Planificación, además de la Secretaría de Gobierno, Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia y BNDES, según recogió la agencia estatal Brasil.
El pasado 16 de febrero, Temer ordenó, a través de un decreto, que las Fuerzas Armadas se hagan cargo de la seguridad pública en Río de Janeiro para actuar contra la violencia urbana.
Este martes, el interventor designado por Temer en la seguridad pública Río de Janeiro, el general Walter Braga Netto, sostuvo que ese estado es "un laboratorio para Brasil".
La medida es la primera de este tipo desde el fin de la dictadura militar en 1985 y pone a los militares del Ejército a cargo de la policía, los bomberos y los servicios de inteligencia del estado de Río de Janeiro.