El hijo del presidente electo Donald Trump, fue especialmente contundente en sus comentarios. A través de la red social X, expresó que "el complejo militar-industrial parece querer asegurarse de que pongan en marcha la Tercera Guerra Mundial antes de que" su padre "tenga la oportunidad de crear la paz y salvar vidas".
En un tono de indignación, Trump Jr. continuó: "Hay que asegurar esos billones. ¡Maldita sea la vida! ¡Imbéciles!".
Por su parte, Robert F. Kennedy Jr., excandidato presidencial y líder del movimiento antivacunas, reaccionó a un comentario en X en el que se afirmaba que "a los liberales les encanta la guerra" y que promueven el crecimiento de un "gran gobierno". Kennedy, quien podría asumir el cargo de secretario de Salud y Servicios Humanos en una posible administración de Trump, respondió con un simple "Cierto", coincidiendo con la crítica.
Elon Musk, el magnate sudafricano-estadounidense y dueño de empresas como Tesla y SpaceX, también se unió a las críticas. En una publicación de X, se burló del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien había declarado en una entrevista radial que Estados Unidos no podría forzar a Ucrania a sentarse a negociar con Rusia. Musk, con su característico tono sarcástico, comentó: "Su sentido del humor es asombroso".
Luego, arremetió contra los funcionarios estadounidenses involucrados en la política exterior, escribiendo: “Los hombres anónimos con corbata que actualmente dirigen la política exterior de EE.UU. parecen querer iniciar la Tercera Guerra Mundial antes de abandonar la Casa Blanca”.
En el ámbito internacional, el presidente venezolano Nicolás Maduro también se expresó en contra de la autorización estadounidense.
Durante su intervención en el Congreso del Bloque Histórico de la Venezuela, Maduro calificó de "santa alianza del mal" a los gobiernos de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, acusándolos de haber respaldado a Zelenski, a quien llamó "nazi criminal". Maduro criticó la aprobación de ataques de Ucrania sobre Rusia, describiendo la medida como un acto de hostilidad hacia la nación hermana.