Los cinco pasajeros a bordo del sumergible perdido el domingo pasado, cuando se dirigían en un viaje turístico a los restos del Titanic en el Atlántico Norte, murieron, dado que los restos encontrados muestran una "implosión" de la nave.
OceanGate Expeditions emitió un comunicado tras el hallazgo de "restos" no identificados en la zona de búsqueda del sumergible. La Guardia Costera, por su parte, consideró que habría sufrido una implosión catastrófica.
Los cinco pasajeros a bordo del sumergible perdido el domingo pasado, cuando se dirigían en un viaje turístico a los restos del Titanic en el Atlántico Norte, murieron, dado que los restos encontrados muestran una "implosión" de la nave.
La empresa OceanGate Expedition, operadora del sumergible y organizadora del viaje, consideró en un comunicado que los cinco pasajeros del sumergible turístico murieron.
El contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera estadounidense, durante una rueda de prensa, aseguró que "los restos son compatibles con una implosión catastrófica de la nave" y transmitió el pésame a las familias. "Los restos son consistentes con una catastrófica pérdida de la presión de la cámara" del Titán, dijo.
Durante la búsqueda "reaccionamos ante la información disponible", y de acuerdo con los "análisis más profundos, parece que no hay compatibilidad entre los sonidos que se escucharon y la locación en la que se encontraron los restos", continuó Mauger.
La Guardia Costera estadounidense había informado este jueves el hallazgo de “un campo de restos" aún sin identificar cerca del Titanic por los equipos que buscaban al sumergible Titán, desparecido el domingo pasado en el Atlántico Norte tras haber iniciado la inmersión con cinco personas a bordo.
El contralmirante explicó que "esta mañana, el ROV (vehículo de control remoto) descubrió la cola del sumergible sobre el lecho marino a aproximadamente 1.600 pies (487 metros) de la proa del Titanic" donde no hay restos del transatlántico, junto con "escombros adicionales" y agregó que tras la "consulta con expertos del comando unificado" llegaron a la conclusión de que "son compatibles con la catástrofe".
"A partir de este hallazgo, notificamos a las familias de parte del comando unificado y de la Guardia Costera y les ofrecimos nuestras condolencias", dijo y señaló: "Solo puedo imaginarme lo difícil que es para ellos y espero que este descubrimiento les de consuelo en este momento".
La detección de ruidos bajo el agua en la zona de búsqueda en los últimos días reavivó la esperanza de encontrar al sumergible y centró la tarea de barcos y aviones en una superficie de unos 20.000 km2, casi del tamaño de El Salvador.
A bordo viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible, y que cobraba 250.000 dólares por turista.
En total, una decena de barcos, con ayuda de robots de control remoto (ROV, por sus siglas en inglés) formaron parte del dispositivo internacional que participó en la búsqueda del sumergible.