El mal tiempo registrado en la costa mediterránea francesa e italiana ha dejado por ahora seis decesos y hasta 19 desaparecidos, en un balance que podría empeorar. Los equipos de rescate, así como las autoridades de las regiones afectadas, siguen organizándose tras las inundaciones excepcionales que han devastado pueblos desde los Alpes Marítimos de Francia hasta Piamonte, Valle de Aosta y Liguria de Italia.
Francia e Italia afrontan las consecuencias del temporal Alex, tormenta que está causando auténticos estragos en la costa mediterránea de los dos países europeos. Los daños provocados por las fuertes lluvias y las inundaciones son cuantiosos y, de momento, han dejado en Francia 18 personas desaparecidas, y en Italia seis fallecidos y un desaparecido.
La peor parte, en cuanto al plano humano, está siendo para las regiones italianas de Piamonte, Valle de Aosta y Liguria, ya que en estas zonas es donde se han registrado los seis decesos y el desaparecido.
La cifra aumentó en las últimas horas. A los dos fallecimientos de este sábado en Piamonte se sumaron los tres muertos en Liguria. A dos de ellos el mar los devolvió en las localidades de Ventimiglia y Sanremo, mientras que otro cuerpo fue encontrado en los márgenes del rio Roya, en el pueblo de Trucco. También fue hallado muerto en territorio francés, cerca de Colle di Tenda, arrastrado por el arroyo Vermenagna, un pastor italiano que se encontraba desaparecido.
La mayoría de víctimas se presentan por caídas de árboles o porque las riadas les han sorprendido y arrastrado. Tanto los presidentes de las regiones de Liguria como de Piamonte han pedido el estado de alarma ante los enormes destrozos de las inundaciones.
"La situación es muy grave. Es como 1994, con la diferencia de que esta vez cayeron 630 milímetros de lluvia en 24 horas. Una precipitación tan masiva en un período de tiempo tan limitado no se había producido desde 1954", dijo el presidente de Piamonte, Alberto Cirio, que viajará a Roma para reiterar que necesitan los recursos para empezar de nuevo lo antes posible.
Más de cien municipios italianos de Piamonte han sufrido daños por las inundaciones, con más de 1.300 casas dañadas y varias localidades sin electricidad, ni agua.
En las últimas 24 horas, debido a las fuertes lluvias, el nivel del río Po ha aumentado en seis metros, mientras que los lagos Maggiore y Como también están bajo presión. Los desbordamientos en varios puntos han provocado graves daños en el campo, con cosechas destruidas y animales fallecidos.
Alpes Marítimos, la región francesa más afectada
En el departamento de los Alpes Marítimos, cuya ciudad más importante y capital es Niza, las intervenciones han sido constantes durante este domingo. Hasta el momento, se han registrado más de 420 rescates y 18 desaparecidos por la gran crecida de las aguas.
Estas subidas repentinas del agua han provocado grandes destrozos en los pueblos del Valle del Vésubie y de la Roya, a unos 40 kilómetros al interior de Niza, con casas destruidas por las inundaciones y otras en riesgo de derrumbamiento. Además, hay puentes y carreteras cortadas con pueblos que han quedado completamente aislados.
El primer ministro francés, Jean Castex, que viajó este sábado al departamento, indicó que hay al menos 18 personas de las que no se tiene noticias desde que empezaron las lluvias de la borrasca Alex.
Más de 600 bomberos han sido desplegados en la zona para tratar de restablecer las vías de comunicación y socorrer a los afectados, a los que se suman 300 bomberos desplazados de departamentos vecinos.
Junto a ellos, cientos de miembros de las fuerzas del orden y del Ejército francés tratan de localizar a los desaparecidos, llevar agua potable y medicamentos a los vecinos que han quedado aislados y transportar hasta a un centenar de ellos a zonas seguras.
La región mediterránea no es una zona acostumbrada a sufrir grandes tormentas, ni mucho menos huracanes. Sin embargo, en los últimos meses se han registrado episodios climatológicos anormalmente fuertes. Hace poco más de 15 días, se registró una tormenta en Grecia que fue catalogada como "huracán mediterráneo" debido a su inusual potencia. El cambio climático podría ser una explicación a estos fenómenos.