Una nueva tormenta de arena obligó este lunes a cerrar los aeropuertos y administraciones públicas y a suspender los exámenes en escuelas y universidades en Irak, informaron fuentes oficiales.
La espesa nube de polvo impedía a los residentes ver a pocos metros. La tormenta se disipará gradualmente a partir del lunes por la noche, según el servicio meteorológico.
Una nueva tormenta de arena obligó este lunes a cerrar los aeropuertos y administraciones públicas y a suspender los exámenes en escuelas y universidades en Irak, informaron fuentes oficiales.
La última tormenta de este tipo registrada el 5 de mayo causó problemas respiratorios en una parte de la población, provocó un muerto y más de 5.000 personas tuvieron que recibir atención médica en hospitales.
A primera hora de este lunes, techos, autos estacionados en las calles e incluso los muebles de las casas estaban cubiertos por una capa de fina arena color ocre, según comprobaron periodistas de la agencia de noticias AFP.
Debido a una "visibilidad de 300 metros", la autoridad aeroportuaria de Bagdad anunció "el cierre del espacio aéreo y la interrupción del tráfico en el aeropuerto" durante todo el día, según la agencia oficial de noticias INA.
El aeropuerto de Nayaf (sur), y el de Suleimaniya (norte) también fueron cerrados durante el día, dijo la misma fuente.
Al menos siete de las 18 provincias del país anunciaron el cierre de las administraciones públicas, a excepción de las de salud.
También cerraron todas las escuelas del país y se pospusieron los exámenes hasta el martes, indicó el ministerio de Educación.
La tormenta se disipará gradualmente a partir del lunes por la noche, según el servicio meteorológico.