Los equipos de rescate continuaban el sábado (19.02.2022) sacando cuerpos del fango tras los devastadores deslizamientos de tierra provocados por las lluvias en la ciudad brasileña de Petrópolis, donde el saldo de muertos subió a 146, entre ellos 26 niños.
En medio de una densa niebla, los socorristas buscaron por quinto día cuerpos y eventuales sobrevivientes entre los escombros y el lodo.
Un fotógrafo de la AFP constató el traslado de dos cadáveres embolsados en Alto da Serra, un barrio muy afectado por la catástrofe, mientras los familiares sollozaban en la calle.
En el corazón de la zona del desastre, los rescatistas ocasionalmente hacían sonar sus silbatos para pedir silencio y escuchar señales de vida.
Pocas esperanzas de hallar sobrevivientes
Pero las autoridades advierten que hay pocas esperanzas de encontrar sobrevivientes de las torrenciales lluvias ocurridas el martes, que convirtieron en caudalosos ríos las calles de esta pintoresca ciudad en las montañas del estado de Rio de Janeiro.
Las autoridades dieron cuenta del rescate de 24 personas con vida, pero ello fue principalmente en las primeras horas después de la tragedia.
La policía del estado de Rio de Janeiro dijo que hasta la noche del viernes había 218 personas desaparecidas. En tanto, se identificaron 91 de los 146 cuerpos recuperados hasta el momento.
Muchos de los desaparecidos pueden estar entre los cuerpos aun no identificados. Pero los números han sido confusos y es difícil saber qué tan alto podría ser el número de muertos.
El regreso a la normalidad estaba siendo lento en Petrópolis, una ciudad turística que fue la capital de verano del imperio brasileño en el siglo XIX. Empleados se afanaban en limpiar las tiendas en el centro de la ciudad, donde había pocos negocios abiertos aparte de los esenciales, como supermercados y farmacias.
En otro punto de la ciudad, familiares lloraban mientras rescatistas escarbaban entre las ruinas de una casa que colapsó, buscando a la madre de una familia de cuatro. Los cuerpos del padre y de dos niños ya habían sido recuperados.
Mientras tanto, el cementerio principal de la ciudad ha recibido para su entierro a 90 víctimas, 44 de ellas solo la mañana del sábado.