Al menos 31 personas murieron y otras ocho continuaban desaparecidas tras el derrumbe de una mina de oro ubicada en el centro de Sudán, según informaron este martes medios de ese país, en el que desde hace una década se multiplican las excavaciones precarias para extraer este metal que representa el 80% de la producción minera local.
"Treinta y un cuerpos fueron sacados mientras que un minero sobrevivió al colapso de una mina artesanal el domingo por la noche", dijo a la agencia de noticias AFP Khaled Dahoui, director de la Compañía Estatal de Recursos Mineros de Kordofán Occidental.
Asimismo, el funcionario aseguró que "ocho mineros siguen desaparecidos" y que, a pesar de que el derrumbe se descubrió recién al día siguiente de haber ocurrido continúan las tareas de búsqueda en la mina cercana a Nohoud, a 500 kilómetros al oeste de Jartum.
Los trabajadores de la mina estaban equipados únicamente con herramientas artesanales, lo que es habitual en este tipo de lugares en Sudán, tercer productor de oro de África, después de Sudáfrica y Ghana, con 80 toneladas al año.
Según las autoridades, este sector emplea a unos dos millones de personas, tanto menores de edad como familiares que ayudan a cavar o a romper piedras para sacar el oro, desde hace una década, estas excavaciones precarias se multiplicaron en todo Sudán y representan el 80% de la producción minera nacional.