Las tropas rusas entraron hoy en la ciudad ucraniana de Járkov, en el norte del país, y sufren pérdidas, según el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania.
Las tropas rusas entraron a Járkov, en el norte del país, donde sufrieron las primeras pérdidas, según Kiev. El ejército ruso dijo que había rodeado dos grandes ciudades al sur, Jersón y Berdiansk.
Las tropas rusas entraron hoy en la ciudad ucraniana de Járkov, en el norte del país, y sufren pérdidas, según el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania.
“Los vehículos enemigos se mueven por la ciudad. Debido a la situación operativa, se canceló el transporte en el distrito de Oleksiyivka”, informó la entidad en su canal de Telegram, donde publicó un vídeo en el que se ven varios vehículos blindados en una zona urbana.
Las autoridades ucranianas recomendaron a la población dirigirse a los refugios y aseguraron que destruirán al enemigo.
“Combatimos en Járkov, Rusia sufre bajas. Ya hay información sobre el primer vehículo de los ocupantes rusos que irrumpió en Járkov (destruido). La lucha continúa”, añadió la entidad, al mostrar dos vídeos con blindados en llamas.
Según Ucrania, “el objetivo principal del enemigo, que es bloquear la capital de nuestra patria, la ciudad de Kiev, sigue sin cumplirse”.
“Los ocupantes rusos envían activamente grupos de sabotaje y reconocimiento que están destruyendo la infraestructura civil y asesinando a civiles en las grandes ciudades”, denunció el Servicio de Comunicaciones Especiales.
La entidad ucraniana informó sobre la destrucción de un depósito de petróleo en Vasilkov, al suroeste de Kiev, y de un gasoducto en Járkov.
“Los ocupantes continúan destruyendo insidiosamente edificios de viviendas en varias ciudades”, señaló el servicio, que denunció que las tropas rusas “utilizan unidades y subdivisiones militares, integradas principalmente por caucásicos”, en referencia a las tropas chechenas, con el fin de “intimidar a la población”.
Putin decía que había huido de Ucrania cobardemente y todos sus medios de propaganda repetían la noticia falsa como un coro. En paralelo, Estados Unidos le ofrecía una vía de escape para salir con vida de la invasión rusa… Pero Volodymyr Zelensky no se había ido a ningún lado.
Con los ojos rojos y sin afeitar, y armado con su teléfono inteligente en la mano derecha, se grabó pasando por delante de la Casa de las Quimeras, un famoso monumento de Kiev que sirve de residencia presidencial. Sonrió a la cámara y declaró: “¡Buenos días a todos los ucranianos! Hay muchos falsos por ahí... pero yo estoy aquí”.
Ciertamente a Zelensky se lo veía agotado, pero está vivo y en Kiev. La capital aún resiste y él ya es un líder internacional. Valiente e inspirador para su pueblo.
Cada vez que puede, llama a la resistencia, pide coraje y también paz. Dice estar dispuesto a dialogar, en cualquier momento… Del otro lado de la frontera, Putin lo llama drogadicto y nazi, justo a él que perdió a su familia en el Holocausto, justo a él que es judío.
“Si, como escribió una vez Putin, Ucrania es la anti-Rusia, entonces Zelensky es todo lo que Putin no es. Es joven y carismático. Ha sido acogido por su propio pueblo y por el mundo. Y lucha por su país no en nombre de una oscura fantasía imperial, sino por la convicción de que Ucrania es soberana e independiente”, sostiene The Economist.
Pero Zelensky es un líder poco probable en tiempos de guerra. Saltó a la fama en una popular serie de televisión “Servant of the People” (“Servidor del Pueblo”) en la que interpretó a un honesto maestro de escuela que es elegido presidente y burla a los legisladores corruptos y a los oscuros empresarios.