El presidente Donald Trump dijo el lunes que los líderes del Departamento de Defensa quieren seguir librando guerras para mantener “felices” a los contratistas de defensa.
El presidente Donald Trump dijo el lunes que los líderes del Departamento de Defensa quieren seguir librando guerras para mantener “felices” a los contratistas de defensa.
La declaración se da en un contexto de conflicto entre el presidente de los Estados Unidos y los militares, luego de que trascendiera que Trump habría llamado “perdedores” a los caídos en la segunda guerra mundial. Además, oficiales de Defensa norteamericanos, según indicó la CNN, ya hablaban de relaciones “tensas” entre el mandatario y el Pentágono en específico.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca el lunes, Trump repitió su afirmación de que dicho trascendido (dado a conocer por el medio “The Atlantic”) era una “farsa" y declaró: “No digo que el ejército esté enamorado de mí. Los soldados lo están”.
Sin embargo, añadió, que “la gente de arriba en el Pentágono probablemente no lo está porque no quiere hacer nada más que luchar guerras, para que todas esas maravillosas compañías que hacen las bombas y hacen los aviones y hacen todo lo demás, sigan felices”.
Otro hecho que suma al desgaste de las relaciones entre presidente y Fuerzas Armadas ocurrió hace semanas cuando Trump amenazó con recurrir a la Ley de Insurrección para usar tropas para labores policiacas durante las protestas derivadas por la muerte de George Floyd. El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, también expresó arrepentimiento por haber acompañado a Trump a la Plaza Lafayette para lo que resultó ser una sesión fotográfica durante las protestas.
El secretario de Defensa Mark Esper, nombrado por Trump, fue el principal cabildero de Washington del contratista de defensa Raytheon Co. antes de convertirse en secretario del Ejército en 2017.