Miércoles 11.11.2020
/Última actualización 20:16
El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente electo, Joe Biden, celebraron este miércoles el Día de los Veteranos en ceremonias separadas ante la negativa del actual gobernante a reconocer su derrota frente a su rival demócrata en las últimas elecciones, lo que mantiene en suspenso la transición de poder.
En su primera aparición oficial luego de que Biden se asumiera como ganador, Trump participó de un acto solemne en el cementerio nacional de Arlington, en el estado oriental Virginia, donde estuvo acompañado de su vicepresidente, Mike Pence.
Bajo una intensa lluvia, el republicano saludó a los soldados caídos y a los pocos minutos dejó el lugar, sin hacer declaraciones a la prensa.
Desde que los medios proyectaron el resultado electoral el pasado sábado, Trump no se dirigió a la nación más que a través de Twitter, y no aceptó su derrota frente a Biden.
En cambio, permaneció encerrado en la Casa Blanca y salió eventualmente a jugar al golf, mientras sostiene que está a punto de ganar y presentó demandas en las que alega fraude electoral, hasta ahora respaldadas solo por evidencia muy endeble.
Biden, por su parte, visitó hoy el monumento a la Guerra de Corea en Filadelfia, también en conmemoración del Día de los Veteranos, indicó la cadena CNN.
"Las mujeres y los hombres que lucharon y se sacrificaron por nuestro país son héroes, y el resto de nosotros les debemos una deuda impagable. Se han ganado nuestro agradecimiento y, sobre todo, nuestro respeto", expresó a través de un comunicado.
La ventaja del demócrata en varios estados clave es insuperable y no parecería cambiar incluso si prosperaran las demandas judiciales, o luego del recuento a mano de millones de votos anunciado hoy en Georgia, un bastión republicano en el que la última proyección daba una leve ventaja a Biden.
"Con el margen (de diferencia) tan chico, se necesitará un recuento total a mano en cada condado. Esto ayudará a construir confianza" en el resultado, anunció el secretario de Estado del distrito, el republicano Brad Raffensperger, en referencia a las denuncias de Trump.
"Será una auditoría, un recuento y un mapeo de los votantes que suscitaron observaciones, todo al mismo tiempo", explicó Raffensperger, un funcionario que quedó en el incómodo lugar de no contradecir al mandatario de su color político al mismo tiempo que defendía el escrutinio realizado por su Gobierno.
La noticia fue celebrada por el equipo de campaña de Trump, que calificó al anuncio como un "importante primer paso".
"Esto no se hizo nunca antes en Georgia. Es un importante primer paso en el proceso de garantizar que la elección fue justa y que cada voto legal fue contado", dijo el director de la campaña republicana, Tim Murtaugh, en una videoconferencia.
Los republicanos también lograron hoy retener una banca más en el Senado, por lo que el control de la cámara alta, que sería de vital importancia para Biden, se definirá en dos balotajes en enero.
El senador republicano Dan Sullivan fue reelegido fácilmente en Alaska, con más del 57% de los votos, según proyecciones de las cadenas de televisión CNN y NBC.
Su victoria confirma el buen desempeño del Partido Republicano en las elecciones al Congreso, que se celebraron el 3 de noviembre al mismo tiempo que las presidenciales que dieron la victoria a Biden.
Con este triunfo, los republicanos acumulan 50 escaños contra 48 de los demócratas en esta Cámara de 100 bancas.
Aún quedan dos lugares que se disputarán en una doble segunda vuelta el 5 de enero en el conservador estado de Georgia, donde los demócratas deberían ganar para alcanzar a los republicanos y darle al nuevo presidente más libertad para implementar su política.
De ser así, sería la voz de la vicepresidenta Kamala Harris la que decidiría los votos en caso de empate 50-50.