El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empezó la noche de este viernes una terapia con el antiviral Remdesivir contra el COVID-19, tras ser ingresado en un hospital militar por "precaución", informó la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empezó la noche de este viernes una terapia con el antiviral Remdesivir contra el COVID-19, tras ser ingresado en un hospital militar por "precaución", informó la Casa Blanca.
"El presidente está muy bien. No requiere oxígeno adicional, pero en consulta con especialistas hemos optado por iniciar terapia con Remdesivir. Ha completado su primera dosis y descansa cómodamente", explicó el médico presidencial, Sean Conley.
Trum ingresó en horas de la tarde al Centro Médico Militar Walter Reed, en las afueras de Washington, donde permanecerá "algunos días" para recibir atención especializada después de confirmarse que se contagió de coronavirus, según informaron fuentes oficiales en Washington.
"El presidente Trump permanece de buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante el día. A modo de precaución, y por la recomendación de su médico y expertos, el presidente estará trabajando desde las oficinas presidenciales de Walter Reed durante los próximos días", indicó la jefa de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en un comunicado.
Por su parte, en un breve mensaje en video publicado en su cuenta de Twitter mientras arribaba al hospital, Trump aseguró que creía estar "muy bien".
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"Quiero agradecer a todos por el tremendo apoyo", dijo el mandatario en sus primeros comentarios públicos desde que anunció que había dado positivo al coronavirus en la madrugada. "Voy al Hospital Walter Reed. Creo que estoy muy bien. Pero vamos a asegurarnos de que todo salga bien", explicó.
Agregó que su esposa Melania, también contagiada del virus, está "muy bien".
El presidente de 74 años salió caminando delante de las cámaras de televisión al jardín de la Casa Blanca para tomar el helicóptero que le ha trasladado al Centro Médico Militar, en la que ha sido su primera aparición pública tras confirmarse la pasada madrugada su positivo por coronavirus.
Trump abandonó la mansión presidencial con una mascarilla, saludando a las cámaras y levantando el pulgar.