El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que amenaza con cortar los fondos federales a universidades que se considere que toleran el antisemitismo por permitir debates críticos sobre Israel y la ocupación de Palestina, una decisión que según organizaciones limita la libertad de expresión de estudiantes y docentes.
Durante una recepción el miércoles por la noche en la Casa Blanca con motivo de la festividad judía de Hanukah, Trump rubricó un decreto que formaliza una campaña que ya había lanzado su Departamento de Educación para combatir los movimientos de boicot a Israel en las universidades del país.
"Este es mi mensaje a las universidades: si quieren aceptar las tremendas cantidades de fondos federales que consiguen cada año, tienen que rechazar el antisemitismo", sentenció el mandatario.
Grupos pro-palestinos y progresistas calificaron el decreto de intento flagrante de acallar críticas por las violaciones de derechos humanos denunciadas durante décadas por organizaciones en relación a la ocupación militar israelí de territorios que los palestinos reclaman para fundar su Estado.
Dima Khalidi, directora del grupo Palestine Legal, dijo que el decreto es un "intento descarado de silenciar el movimiento favorable a los derechos palestinos en las universidades".
"Definir el antisemitismo de tal manera que incluya las críticas contra Israel sólo sirve para violar el derecho a la libertad de expresión de estudiantes y profesores que defienden la igualdad y la justicia para todos los pueblos", agregó.
El decreto establece que la discriminación contra los judíos está cubierta por el título VI de la ley estadounidense de derechos civiles de 1964, que prohíbe que las instituciones que reciban fondos federales muestren un sesgo hacia ciertas personas en base a "su raza, color u origen nacional".
Aunque ese capítulo no cubre la religión, en ocasiones los ataques a ciertos colectivos en base a su fe se han interpretado como relativos al origen nacional, lo que sirve de escudo a la Casa Blanca.
El decreto no llega a clasificar el judaísmo como nacionalidad, como habían rumoreado algunos medios, pero sí promueve una definición de antisemitismo que, entre otras cosas, incluye "las afirmaciones de que la existencia del Estado de Israel es racista", citaron las agencia de noticias EFE y DPA.
"El antisionismo es antisemitismo", escribió el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, en un artículo de opinión en el diario The New York Times.
Según la organización J Street, que aboga por la paz entre Israel y Palestina y un rol central de Estados Unidos en la solución del conflicto, el decreto de Trump puede tener un "efecto mordaza" en los campus del país.