El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, asistirá este sábado a un acto de campaña en el sureño estado de Georgia para apoyar a dos senadores republicanos que intentan mantener sus escaños en unos comicios de segunda vuelta decisivos para su partido, pese a que aún denuncia un "fraude masivo" en las elecciones generales de noviembre.
Trump es esperado mañana en Valdosta, en el sur del estado, para respaldar a sus legisladores en las elecciones del 5 de enero, que determinarán el control político del Senado, un órgano clave para la aprobación de políticas gubernamentales en Estados Unidos.
En caso de derrota, la cámara alta quedará compuesta por 50 senadores de cada partido, lo que sería considerado un triunfo demócrata, dado que en caso de empate sería la vicepresidenta Kamala Harris quien tendría el voto decisivo.
"Iré a Georgia para un gran mitin de campaña de Trump para apoyar a nuestros dos formidables senadores republicanos, David (Perdue) y Kelly (Loeffer); debemos trabajar duro y asegurarnos de que ganen", tuiteó el mandatario, quien el 3 de noviembre perdió en ese estado por apenas 13.000 votos.
Aunque la fuerza de movilización de Trump podría dar ventaja a su partido en un estado tradicionalmente republicano, sus constantes e infundadas críticas al sistema electoral estadounidense desde su derrota podrían disminuir su capacidad de convocatoria.
Muchos trumpistas desconfían de las "fuerzas corruptas" que, según el magnate, son culpables del supuesto "fraude masivo" en los últimos comicios y otros se niegan a votar por los dos senadores salientes, por considerar que no apoyaron lo suficiente a su presidente en sus reclamos.
De hecho, Lin Wood, uno de los abogados que emprendió acciones legales en Georgia para desafiar la victoria de Joe Biden, llegó a pedir que no se votara en "otra elección fraudulenta", antes de intentar rectificarse días después.
Trump también criticó fuertemente este último mes al gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, por no repudiar al secretario de Estado local, el también republicano Brad Raffensperger, quien validó el resultado de la votación.
"No ha hecho absolutamente nada, me avergüenza haberlo apoyado", dijo el mandatario, tras ratificarse el triunfo demócrata en el estado sureño.
Pero su intención a una nueva candidatura en 2024 podría cambiar el paradigma, según analistas.
Para el columnista conservador Marc Thiessen, exredactor de discursos de George W. Bush, el futuro político del 45º presidente estadounidense podría jugarse en cómo maneja esta elección.
"Si Trump usa su capital político para llevar al Partido Republicano a la victoria en Georgia, podría ser el primer paso en su restauración política", escribió esta semana en el diario The Washington Post.
"Pero si deja que los demócratas recuperen el Senado porque estaba concentrado en erradicar alguna conspiración comunista mítica para robar las elecciones de 2020, entonces caerá en desgracia, y se lo habrá merecido", sentenció.