El Litoral
El presidente de Estados Unidos planea ir a la frontera con México y ver los ocho modelos que se han levantado en la zona de San Diego.
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DPA
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se desplazará la semana que viene a California, en el primer viaje de su mandato al estado de la costa oeste, que es un bastión demócrata, y en el marco del cual podría visitar los prototipos de muro que se han levantado en el área de San Diego.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, informó este miércoles del viaje en rueda de prensa, aunque no dio ni fecha ni agenda. El anuncio llegó justo después de que la administración de Trump denunciara a California por las leyes que aprobó el año pasado para proteger a los inmigrantes indocumentados que viven allí.
Fuentes de la Casa Blanca citadas por la cadena CNN tras la rueda de prensa de Sanders indicaron que el mandatario planea visitar en California la frontera entre Estados Unidos y México y ver los ocho prototipos de muro que se han levantado en la zona de San Diego.
En enero concluyó la fase de prueba, centrada en comprobar si pueden ser escalados, si se puede excavar debajo de ellos y si son resistentes a posibles intentos de derribo.
El paso siguiente previsto era la evaluación, de cara a elegir qué tipo de muro es apropiado usar en cada una de las zonas a lo largo de la frontera que Trump pretende cerrar.
Sanders no dio la fecha de la partida de Trump hacia California. "The Washington Post" avanzó hace unos días que el mandatario hará ese viaje a mediados de marzo. "El presidente ha dicho que irá a ver los prototipos del muro pero no tenemos una fecha que confirmar en este momento", dijo entonces una fuente de la Casa Blanca a dpa.
El Congreso, de momento, no ha dado a Trump financiación para el muro. El mandatario ha pedido 25.000 millones para su construcción -y para aumentar la deportación de inmigrantes sin papeles- a cambio de legalizar la situación de 1,8 millones de jóvenes sin papeles que llegaron a Estados Unidos de niños.
Trump admitió ya en julio que no pretende cerrar toda la frontera, como dijo hasta entonces, por las barreras naturales existentes y habló de entre 1.100 y 1.500 kilómetros a tapiar. Hay además ya 1.000 kilómetros cerrados por administraciones anteriores.