Un hombre holandés de 37 años ha muerto en la madrugada de este viernes después de tragarse la llave de su coche cuando iba a ser detenido por la Guardia Urbana de Barcelona en el distrito de Sant Gervasi.
Tras algunas maniobras de reanimación lograron que el individuo expulse las llaves pero horas más tarde falleció en el hospital.
Un hombre holandés de 37 años ha muerto en la madrugada de este viernes después de tragarse la llave de su coche cuando iba a ser detenido por la Guardia Urbana de Barcelona en el distrito de Sant Gervasi.
El suceso empezó la noche del jueves, sobre las 22.45 horas, cuando los empleados de un supermercado de la avenida Riera de Cassoles, en el distrito de Sant Gervasi, alertaron a la Guardia Urbana para denunciar que un hombre estaba causando molestias en el establecimiento. El hombre, que estaba de visita turística en la ciudad junto a su familia, se encontraba en un estado de "gran exaltación" y causando albortos, según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado.
Al llegar al supermercado, la policía municipal logró reducir al cliente, que poco después perdió el conocimiento. Los agentes hicieron una primera maniobra de reanimación, hasta que llegó el equipo médico del SEM, que consiguió que el hombre expulsara una llave de coche que tenía en la garganta. La maniobra permitió estabilizar al hombre, que fue trasladado al Hospital de Sant Pau, donde finalmente murió a las 02:15 horas.
El consistorio se ha puesto ya en contacto con la familia del fallecido, que se encontraba alojada en un establecimiento cercano al supermercado. Se le ha ofrecido apoyo de servicios sociales, y se ha contactado con el consulado para ayudar en todas las tareas que sean necesarias. Asimismo, se ha abierto una información reservada interna.