Ucrania abre el diálogo con China para buscar la paz con Rusia
El canciller ucraniano Dmyutro Kuleba está de visita oficial en Beijing. El objetivo de la misma es explorar las perspectivas que faciliten la posibilidad de poner punto final al conflicto bélico desatado por la invasión rusa del 24 de febrero de 2022.
Ucrania abre el diálogo con China para buscar la paz con Rusia
El canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, consideró este martes que es "muy importante" que su país entable un diálogo con China, para buscar una senda hacia la finalización del conflicto con Rusia. "Es muy importante que Kiev y Pekín entablen un diálogo directo e intercambien posiciones", advirtió el canciller en un video publicado en redes sociales, en el marco de su primera visita a Beijing desde 2022. El Ministerio de Exteriores de Ucrania anunció el lunes una visita de tres días de Kuleba a China, en la que el jefe de la diplomacia ucraniana tiene previsto reunirse con su homólogo chino, Wang Yi.
Uno de los objetivos del viaje del funcionario ucraniano, de acuerdo con Kiev, es "explorar posibles perspectivas para lograr una paz justa" en el conflicto bélico desatado tras la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero de 2022. Kuleba sostuvo su intención de "armonizar las propuestas formuladas hasta ahora" por las autoridades de Ucrania y de China "para poner fin a la guerra provocada por Moscú hace dos años y cinco meses. "Debemos evitar la competencia entre planes de paz. Es muy importante que Kiev y Beijing lleven a cabo un diálogo directo", advirtió en ese sentido.
China pidió en reiteradas oportunidades la apertura de negociaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra. Sin embargo, hasta el momento, Ucrania rechazaba las propuestas chinas, ya que no incluían la retirada previa de las tropas rusas de su territorio. En los últimos días, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, empezó a bregar por la necesidad de negociar para poner fin a la guerra lo antes posible. Con ese fin, Zelenski mantuvo contactos recientemente con representantes políticos favorables a un alto el fuego inmediato como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán; el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, o el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Paroli.
¿Actor neutral o "facilitador" de Moscú?
De acuerdo a fuentes ucranianas, la visita de Kuleba tiene el propósito de sondear y estudiar de qué manera el gigante asiático puede "ayudar a acabar la guerra con Rusia", país con el que Beijing ha estrechado relaciones desde el inicio del conflicto. De todas maneras China se presenta como "un actor neutral" en el conflicto y subraya que "no está enviando asistencia letal" a ninguna de las dos partes, a diferencia de Estados Unidos y otras naciones occidentales.
Acercamiento propicio. El canciller ucraniano Dmytro Kuleba es recibido por su par chino, Wang Yi, en Beijing. Crédito: Ministerio de Relaciones Exteriores de China
Sin embargo, la alianza "sin límites" con Rusia ha llevado a la OTAN a acusar a Beijing de ser un "facilitador decisivo" de la ofensiva de Moscú contra Ucrania, que el país comunista nunca ha condenado. Las autoridades ucranianas aseguran que el viaje se centrará en abordar "maneras de detener la agresión rusa" y "el posible papel de China en alcanzar una paz justa y sostenible".
China ha intentado perfilarse como mediador en la guerra y ha mandado en varias ocasiones a Europa a su enviado especial en asuntos eurasiáticos Li Hui. El presidente chino, Xi Jinping, manifestó hace poco al propio primer ministro húngaro Orban, que las potencias mundiales tenían que ayudar a Rusia y Ucrania a reiniciar negociaciones.
Beijing quiere una "solución política" del conflicto
China también publicó un documento en 2023 en el que pedía una "solución política" al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, pero que recibió críticas occidentales por permitir a al Kremlin mantener parte del territorio ucraniano invadido. Sin embargo, el país asiático fue una de las ausencias destacadas de la cumbre de paz celebrada en junio en Suiza, en la que Rusia no había sido invitada. Alexander Gabuev, director del Carnegie Russia Eurasia Center, considera que Kiev usará esta semana para intentar "convencer a China de participar en una segunda cumbre de paz".
China se ha convertido en un apoyo político y económico crucial para una Rusia aislada por Occidente desde el inicio de la invasión. Estados Unidos ha amenazado con sancionar a las instituciones financieras chinas vinculadas a la maquinaria de guerra de Rusia y tanto el país norteamericano como Europa acusaron a Beijing de vender a Moscú componentes y equipos necesarios para su producción armamentística.
Según Gabuev, Beijing puede aprovechar la visita del canciller ucraniano Dmytro Kuleba para obtener una compensación a cambio de acudir a la segunda cumbre de paz. China podría "intentar sacar ventaja del interés ucraniano en una segunda cumbre de paz (...) para librarse de sanciones" de parte de los países occidentales, estimó.
Estados Unidos pide por periodista encarcelada
La embajada de los Estados Unidos en Moscú pidió este martes a Rusia que libere a Alsu Kurmasheva, una periodista ruso-estadounidense de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE-RL), encarcelada la semana pasada y condenada recientemente a seis años y medio de prisión. La radio, financiada por los Estados Unidos, calificó como "una burla a la justicia", la decisión de Rusia. Un tribunal de la ciudad sureña de Kazán reveló el lunes que había condenado a Kurmasheva por difundir información falsa sobre el ejército ruso en un juicio a puertas cerradas el viernes.
Volodymyr Zelenskiy recibe a Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU. Crédito: Brendan Smialowski/Reuters
El mismo día, otro tribunal encarceló al periodista estadounidense Evan Gershkovich durante 16 años, en un fallo que Washington también condenó como injusto. Kurmasheva, madre de dos hijos, es una periodista radicada en Praga y estuvo detenida en su región natal de Tartaristán, Rusia, desde el 18 de octubre. Fue detenida inicialmente en junio cuando intentaba volar fuera de Rusia después de visitar a su madre y luego acusada de lo que inicialmente pareció una transgresión bastante menor antes de que los investigadores rusos abrieran un caso penal acusándola de difundir información falsa sobre el ejército ruso, algo que ella negó.
El marido de Kurmasheva, Pavel Butorin, quien también trabaja para RFE-RL, aclaró que la mujer no había hecho nada malo, pero que su juicio estaba relacionado con un libro que había editado, titulado "Decir no a la guerra. 40 historias de rusos que se oponen a la invasión rusa de Ucrania".