Ucrania aseguró este lunes que tomó el control de más de 20 aldeas e hizo retroceder a las fuerzas rusas, hasta cerca de la frontera noreste en el marco de su contraofensiva relámpago.
La diplomacia parece extinguirse como alternativa, tras dures cruces entre las partes. El Kremlin aseguró que bombardeó zonas reconquistadas por Ucrania en el este, y advirtió que su ofensiva militar continuará hasta lograr sus objetivos.
Ucrania aseguró este lunes que tomó el control de más de 20 aldeas e hizo retroceder a las fuerzas rusas, hasta cerca de la frontera noreste en el marco de su contraofensiva relámpago.
Por su parte, Rusia bombardeó algunas de las zonas reconquistadas y advirtió que su ofensiva continuará hasta lograr sus objetivos, en el día 201 del conflicto.
El gobernador de la región nororiental de Jarkov, Oleg Syniehubov, aseguró que "en algunas áreas del frente, nuestros soldados llegaron a la frontera con la Federación Rusa", un movimiento que elevó la moral de las tropas ucranianas que buscan que la contraofensiva constituya un punto de inflexión en el conflicto.
Además, un informe del Ejército señaló que "la liberación de localidades en manos de invasores rusos continúa en las regiones de Jarkov y Donetsk". "Durante su retirada, las tropas rusas están abandonando apresuradamente sus posiciones y huyendo", agrega el documento.
Ucrania afirma haber retomado unos 3.000 kilómetros cuadrados de territorio, principalmente en la región de Jarkov. Rusia no lo desmintió pero aclaró que no se trató de derrotas en el campo de batalla, sino de repliegues voluntarios estratégicos.
El portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, precisó que en las zonas de las localidades de Kupiansk y de Izium, combatientes y equipamientos de la formación nacionalista 'Kraken', de la 113ª brigada de defensa territorial y de la 93ª brigada mecanizada fueron alcanzados, añadiendo que 250 militares ucranianos habían muerto.
Por otro lado, varias regiones del este, el norte, el sur y el centro del país sufrieron ayer importantes cortes de electricidad, que las autoridades ucranianas atribuyen a ataques rusos. Cerca de Jarkov, la central térmica número 5, la segunda más grande del país, se vio afectada, indicó la presidencia ucraniana.
En línea con Konashenkov, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov aseguró que pese al revés que supone la retirada de las fuerzas rusas de Jarkov, la ofensiva en Ucrania "prosigue, y continuará hasta que se alcancen los objetivos inicialmente fijados".