Estados Unidos insistió hoy en que Rusia puede invadir Ucrania "en cualquier momento", y junto a varios de los aliados occidentales pidió a sus ciudadanos que abandonen la potencial zona de conflicto "en las próximas 24 a 48 horas".
Estados Unidos insistió hoy en que Rusia puede invadir Ucrania "en cualquier momento", y junto a varios de los aliados occidentales pidió a sus ciudadanos que abandonen la potencial zona de conflicto "en las próximas 24 a 48 horas".
En este contexto, un funcionario de la Casa Blanca anunció que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea hablar mañana con el presidente ruso, Vladimir Putin, para evitar que la situación escale.
"Seguimos viendo signos de escalada rusa, incluida la llegada de nuevas fuerzas a la frontera con Ucrania", declaró el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en conferencia de prensa, y anunció el envío de 3.000 soldados más a Polonia "en los próximos días".
La Casa Blanca estima que Moscú podría pasar a la acción en Ucrania "en cualquier momento", incluso antes del final de los Juegos Olímpicos de Beijing, el 20 de febrero.
Sin dar precisiones vinculadas a la inteligencia, el funcionario fue muy específico al vaticinar que la ofensiva comenzaría probablemente con "bombardeos aéreos y ataques con misiles" que "matarán a civiles sin importar su nacionalidad".
Sin embargo, aclaró que con esto "no está diciendo" que el presidente ruso haya tomado ya la decisión de invadir a su vecino, agregó.
Estados Unidos exhortó a sus ciudadanos a salir de Ucrania "en las próximas 24 a 48 horas", pedido que replicaron distintos países como el Reino Unido y Noruega, entre otros, mientras que Israel decidió retirar a su personal diplomático en el país.
Las declaraciones del asesor se produjeron tras una imprevista videoconferencia que mantuvieron los presidentes estadounidense y de Francia, Emmanuel Macron; los jefes de gobierno alemán, Olaf Scholz; y británico, Boris Johnson; así como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; y funcionarios de la Unión Europea (UE).
Los líderes de las potencias occidentales prometieron sanciones "rápidas y severas" si el Kremlin decide una invasión, aseguró el gobierno alemán tras la reunión virtual. "Los aliados están determinados a tomar juntos sanciones rápidas y severas contra Rusia si se presentan nuevas violaciones de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania", señaló Steffen Hebestreit, portavoz del canciller alemán.
"Todos los esfuerzos diplomáticos buscan persuadir a Rusia de ir hacia la desescalada. El objetivo es impedir una guerra en Europa", agregó.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. quien también participó de la videoconferencia, avaló la idea de avanzar con sanciones a los sectores financiero y energético si escala el conflicto.
"Todas las opciones están sobre la mesa y que las sanciones concernirán los sectores de las finanzas y la energía, así como las exportaciones de productos de tecnología de punta", señaló en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
El premier británico, Boris Johnson, dijo en la videoconferencia "temer por la seguridad de Europa en las circunstancias actuales", informó Downing Street.
Tras varios encuentros diplomáticos que apuntaban a poner paños fríos a la crisis, la tensión parece ahora en aumento.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, consideró hoy también que una invasión podría ocurrir "en cualquier momento", mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, volvió a advertir que existe un "riesgo real de un nuevo conflicto armado" en Europa.
Rusia desplegó a decenas de miles de soldados cerca de la frontera con Ucrania e inició una serie de maniobras militares, pero niega las acusaciones de Occidente, sobre todo de Estados Unidos, de querer invadir a la exrepública soviética.
El Gobierno de Putin exigió garantías vinculantes de que Ucrania y otras naciones que integraban la Unión Soviética no se sumarán a la OTAN y de que la alianza militar frene el estacionamiento de armas allí y reduzca la presencia de tropas en Europa del Este. Estados Unidos y la OTAN rechazaron las exigencias.
En paralelo, Moscú anunció nuevas maniobras militares en la frontera ucraniana, que se suman a las que ya está realizando desde el jueves en Bielorrusia, un país vecino de Ucrania.
Además, la Marina rusa está realizando maniobras en el mar Negro.
Las negociaciones a cuatro bandas celebradas el jueves en Berlín, en las que participaron Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, evidenciaron la brecha que separa a Moscú de los occidentales y de su aliado ucraniano.
Rusia lamentó este viernes que esas discusiones no arrojaran "ningún resultado".
La presidencia francesa informó, por su parte, que Macron hablará mañana con Putin.
Moscú insiste además en que el gobierno ucraniano negocie directamente con los separatistas prorrusos del este, a quienes el ejército ucraniano combate desde 2014 en un conflicto que ha dejado más de 13.000 muertos.
Pero Ucrania se niega, considerando que el único interlocutor legítimo es el gobierno ruso, al que acusa de apoyar a los separatistas. Aún así, Kiev señaló hoy que "todo el mundo tiene voluntad de obtener un resultado" y que las negociaciones continuarán.