Lunes 15.7.2024
/Última actualización 19:25
Durante un acto de campaña en Pensilvania, el candidato presidencial republicano Donald Trump fue víctima de un intento de magnicidio. El pistolero, horas después identificado como un joven de 20 años, estaba operando solo y fue asesinado por francotiradores del Servicio Secreto en el acto. El atentado dejó como legado una foto icónica de Trump, momentos después del balazo, con la cara ensangrentada, puño en el aire y la bandera de Estados Unidos flameando de fondo.
El agresor, Tomas Matthew Crooks, era un jóven de 20 años del estado de Pensilvania y no tenía antecedentes penales. Oficiales del FBI declararon que no hay evidencia de que Crooks sufriera de problemas de salud mental y que su familia estaba colaborando con la investigación. Aún no se identifica el motivo del atentado. Hasta ahora, las autoridades no han encontrado evidencia de que el atentado se haya tratado de una afiliación política, aunque concretaron que estaba registrado como votante republicano.
Repercusiones políticas
La campaña del actual presidente y contrincante demócrata, Joe Biden, suspendió todas las comunicaciones salientes y retiró sus anuncios de la televisión momentos después del ataque. El domingo a la noche habló desde la Oficina Oval por 6 minutos, pidiéndole al pueblo norteamericano que “bajen la temperatura de la política”.
El posteo de Donald Trump. “Nunca debe ser un campo de batalla y, Dios no lo permita, un campo de asesinato”, advirtió el presidente. “No importa cuán fuertes sean nuestras convicciones, jamás debemos caer en la violencia”.
Trump publicó un texto relatando cómo vivió el atentado en el que declara que “es impresionante que semejante suceso pueda tomar lugar en nuestro país”. En otras publicaciones en su red, un símil X llamado Truth Social, dijo que “solo Dios evitó que sucediera lo impensable”.
Rumbo a noviembre
El ataque ya ha comenzado a tener repercusiones en las elecciones de noviembre, agudizando las tensiones entre los dos partidos. Varios republicanos han atribuido el ataque a los demócratas, argumentando que su partido alimentó la retórica violenta de sus votantes.
“Han intentado acabar con él de tantas otras maneras, económicamente, han intentado meterlo en la cárcel”, dijo el hijo de Trump, Donald Trump Jr, en una entrevista el domingo. “Parecería como si les hubiera encantado que esto sucediera”.
Continúa la campaña de Donald Trump. Crédito: ReutersAún más polémica fue la declaración de Trump Jr de que, después del ataque, la izquierda no puede seguir culpabilizando a su padre por el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. Aquel día, horas después de que el entonces presidente convocara un mitin para desafiar los resultados de las elecciones del 2020, una masa de gente se infiltró en el Congreso. Ese violento episodio terminó en que la Cámara de los Representantes aprobara el proceso de destitución de Trump y, más de un año después, que fuera acusado por el fiscal general.
Esta ha sido la bandera de guerra de los demócratas a la hora de encarar una elección peleada, dónde su candidato alberga dudas por su avanzada edad. Si el tiroteo de Pensilvania deshace la narrativa de que Trump fue culpable por el ataque al Capitolio, va a dramáticamente alterar la campaña presidencial, consideran los analistas
Mientras tanto, hoy comienza la Convención Nacional Republicana en Milwaukee. Ahí se espera que Trump sea oficialmente coronado como el candidato republicano. Post atentado, el equipo de Trump confirmó que la convención se realizará tal como fue planeada.