Lunes 17.1.2022
/Última actualización 10:07
El invierno golpea fuerte en Estados Unidos, principalmente en su costa este, donde millones de ciudadanos se pusieron este domingo a cubierto de una gran tormenta que golpea con nieve, hielo y fuertes vientos. A raíz de estas condiciones extremas, se produjeron en la región cortes en la energía eléctrica, además de trastornos viales y suspensiones de vuelos desde y hacia ese país.
Según informó oficialmente el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), la tormenta combina fuertes nevadas, lluvia helada y fuertes vientos e impactó el sureste y la costa del Atlántico medio antes de dirigirse a Nueva Inglaterra y al sur de Canadá.
En zonas a lo largo de las montañas Apalaches, la nieve podría este lunes llegar a caer a razón de una pulgada (2,5 cm) por hora, en tanto que las gélidas condiciones podrían extenderse hasta el martes, según el NWS.
Gentileza D.RSegún informaron distintos medios estadounidenses, más de 80 millones de personas se encuentran a resguardo debido a las alertas climáticas que imperan en la zona.
Desde mediados del domingo, unos 235.000 clientes se habían quedado sin servicio de electricidad en el sureste, incluidos más de 150.000 en las Carolinas, según el sitio web PowerOutage.US, aunque parecía que algunos estaban volviendo a conectarse por la noche.
La tormenta generó dañinos tornados en el estado de Florida e inundaciones en partes de la costa. En las Carolinas y en los Apalaches, las condiciones heladas y poderosos vendavales generaron preocupación.
El transporte se vio gravemente perjudicado. Unos 3.000 vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos fueron cancelados la noche del domingo, según el sitio web FlightAware, y otros 4.200 fueron retrasados.
Gentileza D.RAdemás, una parte de la muy transitada autopista interestatal I-95 fue cerrada en Carolina del Norte. En paralelo, los conductores fueron advertidos sobre las peligrosas condiciones de las carreteras.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, había declarado estado de emergencia el viernes y las máquinas quitanieves trabajaron desde antes del mediodía para despejar carreteras. Virginia y Carolina del Norte también se sumaron a esa declaración.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo en Twitter que hasta el mediodía del domingo había caído hasta un pie (30 cm) de nieve en algunas áreas y que "una formación de hielo significativa está causando problemas en la parte central del estado". Cooper instó a hacer lo posible para evitar desplazamientos.
También en Carolina del Norte, la tormenta provocó el derrumbe de una residencia universitaria, según las emisora local ABC, pero no hubo heridos.
Gentileza D.REl NWS informó que, incluso, se registraron ráfagas de nieve en Pensacola, Florida, mientras que Atlanta, Georgia, por lo general templada, también tuvo una nevada.
Algunas inundaciones costeras son esperadas y el NWS advirtió que en la costa atlántica los vientos podrían acercarse a la fuerza de un huracán.
Además, el organismo precisó en sus redes sociales que los impactos de la tormenta “se sentirán en 20 o más estados desde el este del Valle de Tennessee hasta Carolina Piedmont, luego hacia el norte a través de los Apalaches, el Atlántico Medio y el Noreste”.
La nieve ya hizo sufrir al noreste de los Estados Unidos a principios de este mes. Una tormenta hizo allí que cientos de automovilistas quedaran atrapados durante más de 24 horas en una carretera que conecta con Washington.