Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido se sumaron a la Unión Europea (UE) y anunciaron nuevas sanciones contra altos cargos del gobierno del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, y entidades estatales, como respuesta "a los ataques contra los Derechos Humanos", luego de la detención del activista opositor Roman Protasevich.
"Nos une nuestra profunda preocupación por los continuos ataques del régimen de Lukashenko a los Derechos Humanos, las libertades fundamentales y el derecho internacional", informaron este lunes en un comunicado conjunto la UE, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
En el mismo texto, se señala como detonante el episodio del 23 de mayo pasado, cuando un avión civil que volaba de Grecia a Lituania fue forzado a aterrizar en la capital bielorrusa, Minsk, donde las autoridades procedieron al arresto de Protasevich, un activista opositor al gobierno.
Los tres países y el bloque europeo pidieron al gobierno de Lukashenko "que coopere plenamente con las investigaciones internacionales" sobre lo ocurrido aquel día, "libere inmediatamente a todos los presos políticos" y "entable un diálogo político amplio y genuino entre las autoridades y los representantes de la oposición democrática y la sociedad civil".
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lanzó una nueva batería de sanciones contra dieciséis funcionarios del gobierno bielorruso, entre ellos Natallia Eismant (secretaria de prensa de Lukashenko), Natallia Kachanava (presidenta de la Asamblea Nacional) y Andrei Shved, fiscal general.
A su vez, la Oficina de Control de Activos Extranjeros sancionó a cinco entidades estatales, entre ellas la Agencia de Seguridad del Estado (KGB de Bielorrusia) y la policía, así como a una oficina encargada de la lucha contra la corrupción, "en respuesta a la escalada de violencia y represión del régimen de Lukashenko" tras las elecciones de agosto de 2020, indicó el texto.
"Envían una señal potente"
Canadá, por su parte, anunció sanciones para diecisiete personas y otras cinco entidades bielorrusas, entre las que hay dos fábricas de vehículos, una empresa de servicios de navegación y una compañía petrolera. En cuanto al Reino Unido, su Ministerio de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, informó que once personas y dos entidades fueron incorporadas a la lista de sanciones, formada ya por noventa y nueve personalidades cercanas al gobierno de Lukashenko y trece compañías.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, reunidos en Luxemburgo, también aprobaron medidas para penalizar importantes fuentes de ingresos del régimen bielorruso: exportaciones de fertilizantes potásicos, la industria tabacalera, el petróleo y productos petroquímicos. El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, señaló que las sanciones económicas deberían adoptarse formalmente dentro de poco.
Por su parte, la líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya, aplaudió las sanciones coordinadas y afirmó que "envían una señal potente" al gobierno de Lukashenko. Estas medidas se suman a las tomadas por la UE el miércoles pasado, cuando aprobaron la inclusión de setenta y ocho personas, y siete entidades, a la lista de funcionarios y compañías bielorrusos sancionados por represión a la oposición y el desvío de un avión civil, dijeron fuentes diplomáticas europeas.
Siete de los sancionados están directamente ligados al episodio con un avión de la aerolínea Ryanair, que tiene su sede en Irlanda, un país miembro del bloque. La UE ya tenía a ochenta y ocho funcionarios bielorrusos, incluyendo a Lukashenko, y siete entidades en la lista de sancionados por la represión de protestas luego de las elecciones presidenciales que se realizaron en agosto del año pasado, que Bruselas considera fraudulentas.
Con estas medidas el bloque europeo redobla la presión sobre las autoridades de Minsk y duplica el número de personas en la "lista negra europea", que ahora cuenta con ciento sesenta y seis individuos.