Martes 13.7.2021
/Última actualización 6:40
El gobierno estadounidense advirtió que no hay dudas de "la falta de claridad sobre el futuro del liderazgo político" de Haití, luego de que la delegación enviada a Puerto Príncipe regresara al país y se reuniera con el presidente Joe Biden, quien, no obstante, continúa evaluando el envío de tropas. "Lo que quedó claro de su viaje es que hay una falta de claridad sobre el futuro del liderazgo político", aseguró la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una conferencia de prensa.
Por su parte, Biden expresó que "el pueblo de Haití merece paz y seguridad" y exhortó a los "los líderes políticos de Haití" a "unirse por el bien del país". "Como vecino cercano y amigo del pueblo tanto de Cuba como de Haití, Estados Unidos está listo para continuar brindando asistencia", enfatizó.
La delegación de funcionarios había llegado ayer a Haití en respuesta a la solicitud de colaboración de las autoridades haitianas en la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moïse. No obstante, Psaki anticipó que aún no se decidió si Estados Unidos enviará tropas militares. "Eso es correcto... todavía está en revisión", aseguró la vocera, y agregó que la propuesta no ha sido descartada.
El magnicidio del 7 de julio del mandatario ahondó más la grave crisis de este país de 11 millones de habitantes, cuyo liderazgo se disputan ahora el primer ministro Claude Joseph, el presidente del Senado Joseph Lambert y Ariel Henry, el primer ministro designado por Moïse antes de su muerte pero que no había asumido el cargo.La mayoría de los senadores, últimos funcionarios elegidos por el voto popular aún en funciones, firmaron una resolución la noche del viernes ofreciendo a Lambert, titular del Senado, el cargo de presidente provisional de la república.
En este contexto, la delegación estadounidense se reunió ayer con Joseph, Lambert y Henry para "fomentar un diálogo abierto y constructivo, de cara a un acuerdo político que permita la celebración de elecciones libres y justas", había difundido más temprano la Casa Blanca en un comunicado. Según Psaki, "este es solo el comienzo de nuestras conversaciones. Nos mantendremos en estrecho contacto con las fuerzas de seguridad y las personas en Haití".
Investigación del asesinato
El equipo estadounidense incluyó a un agente del FBI y funcionarios del Consejo y del Departamento de Seguridad Nacional, así como representantes del Departamento de Estado. "La delegación revisó la seguridad de la infraestructura crítica con funcionarios del gobierno haitiano y se reunió con la Policía Nacional de Haití, que está liderando la investigación sobre el asesinato", agregó.
Por su parte, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Emily Horne, citado por el diario The New York Times. Moïse fue ultimado en su residencia de Puerto Príncipe el miércoles pasado y menos de veinticuatro horas después del hecho, el gobierno anunció que había detenido a los primeros dos sospechosos y abatido a otros cuatro.
La primera dama, Martine, quien resultó gravemente herida durante el atentado y fue trasladada ese mismo día a Miami, manifestó el sábado desde el hospital: "Enviaron mercenarios a matar al presidente y su familia en su casa por carreteras, agua, luz, el referendo y las elecciones de fin de año, para evitar una transición al país".
Tras darse a conocer la noticia del atentado, Joseph dispuso de inmediato el estado de sitio, cerró el aeropuerto de la capital y blindó la frontera con República Dominicana, país con el que comparte la isla La Española, en medio de rumores de que los mercenarios responsables del asesinato podrían haber huido a esa nación.
La Policía Nacional de Haití informó la detención de otro ex militar colombiano, Gersaín Mendivelso Jaimes, con lo que eran ya 18 los ciudadanos de ese origen arrestados por su implicación en el asesinato de Moïse. La oposición haitiana reclamaba la salida del poder de Moïse, con el argumento de que su mandato había concluido el pasado 7 de febrero, mientras el presidente insistía en febrero de 2022 como término de su período.
En ese contexto, el país debe celebrar este año elecciones presidenciales, legislativas y locales, y también tiene agendado un referendo constitucional en septiembre, después de haber sido aplazado dos veces debido a la pandemia de coronavirus. El calendario electoral que prevé en septiembre la elección de un nuevo mandatario fue confirmado ayer por las autoridades haitianas.