Estados Unidos exigirá que todas las personas estén vacunadas para ingresar a su territorio
Como parte de un eventual levantamiento de las restricciones de viaje que impiden a gran parte del mundo entrar a ese país, el gobierno de Biden está desarrollando un plan para exigir a casi todos los visitantes extranjeros que estén inmunizados.
Estados Unidos exigirá que todas las personas estén vacunadas para ingresar a su territorio
Jueves 5.8.2021
/
Última actualización 10:09
El gobierno del presidente Joe Biden en Estados Unidos está elaborando un plan para exigir a casi todos los visitantes extranjeros a Estados Unidos la vacunación completa contra el COVID-19, como parte del eventual levantamiento de las restricciones a los viajes, dijo el miércoles un funcionario de la Casa Blanca a la agencia Reuters.
La Casa Blanca no está preparada para levantar inmediatamente las limitaciones a los viajes debido al aumento de casos de COVID-19, dijo el funcionario. El gobierno de Biden tiene grupos de trabajo entre instituciones trabajando “con el fin de tener un nuevo sistema listo para cuando podamos reabrir los viajes”, dijo el funcionario.
“Un enfoque gradual que con el tiempo significará, con excepciones limitadas, que los extranjeros que viajen a Estados Unidos (de todos los países) tienen que estar completamente vacunados”, agregó.
El mes pasado, Reuters informó que la Casa Blanca estaba considerando exigir que los visitantes extranjeros se vacunen como parte de las discusiones sobre cómo relajar las restricciones de viaje.
El funcionario agregó que “los grupos de trabajo están desarrollando una política y un proceso de planificación para estar preparados para cuando sea el momento adecuado para la transición a este nuevo sistema”.
La Casa Blanca ha mantenido conversaciones con aerolíneas y otros sobre cómo implementaría una política de exigir vacunas para los visitantes extranjeros. Hay otras preguntas que el gobierno debe responder, incluida qué prueba aceptaría de la vacunación y si Estados Unidos admitiría las vacunas que algunos países están usando pero que aún no han sido autorizadas por los reguladores estadounidenses.
Hace pocos días, la administración de Biden había confirmado que en el corto plazo va a mantener las restricciones vigentes en la actualidad para los viajes internacionales a pesar de la presión de la Unión Europea (UE), cuando los casos de la variante Delta del coronavirus aumentan en el país y en todo el mundo.
“Vamos a mantener las restricciones existentes”, dijo el lunes a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. “La variante Delta, más contagiosa, se está extendiendo tanto aquí como en el extranjero”, declaró. Agregó que es probable que la tendencia del aumento de casos continúe “en las próximas semanas”, y reiteró que afecta principalmente a personas no vacunadas.
En sus últimas advertencias, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron evitar viajar a España y Portugal, dos destinos populares para los turistas estadounidenses, debido al aumento de casos de COVID-19.
Estados Unidos emitió la misma recomendación para Chipre una semana después de hacer lo propio con los viajes a Gran Bretaña, el principal destino internacional para los estadounidenses después de México y Canadá en 2019.
Al ser consultada sobre cómo ayudarían las restricciones de viaje, Psaki sostuvo que “la variante dominante en Estados Unidos” es la Delta, por lo no cree que “tener más personas que tengan la variante Delta sea el paso correcto”.
Estados Unidos ha restringido los viajes desde la UE, Gran Bretaña, China e Irán desde hace más de un año debido a la pandemia, y luego agregó otros países, incluidos Brasil e India.
En junio, la Unión Europea se abrió a los viajeros de Estados Unidos, exigiendo generalmente certificado de vacunación o pruebas negativas al virus, bajo la presión de naciones dependientes del turismo como Grecia, España e Italia, que temían otro año problemático.
Estados Unidos hace excepciones generalizadas, incluyendo a estudiantes, académicos, periodistas y empresarios, pero los líderes europeos se han quejado de que las regulaciones incomodan a la gente común y obstaculizan el comercio transatlántico.