Esta advertencia desde la Embajada norteamericana en Madrid llega un día después de conocerse que la Administración de Donald Trump contempla medidas en respuesta a la aprobación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de un proyecto de ley para la imposición de la llamada tasa Google.
Stayer, que la pasada semana participó en la conferencia internacional de seguridad celebrada en Munich y que se ha pronunciado en el mismo sentido en Lisboa a principios de esta misma semana, está inmerso en un tour con autoridades públicas y compañías privadas europeas para que el Viejo Continente marque distancias con la tecnología 5G procedente de China. "No podemos poner nuestra información importante en riesgo de ser accedida por el Partido Comunista chino", ha dicho Strayer.
Tenés que leerLanzan la primera red comercial 5G en EspañaEn Huawei prefieren no hacer declaraciones. "No deberían ser las operadoras de telecomunicaciones las que realizan estas decisiones importantes de seguridad nacional, deberían ser los gobiernos", ha lanzado Strayer a Moncloa, a pesar de que, los operadores de telecomunicaciones norteamericanos habrían "decidido voluntariamente no usar Huawei o ZTE".
Strayer ha afirmado que "se pondrá en riesgo la compartición de información con los países que tengan en sus redes de telecomunicaciones componentes de compañías como Huawei o ZTE". El representante de EEUU ha defendido en repetidas ocasiones durante esta charla que la marca sueca Ericsson, la finlandesa Nokia y la surcoreana Samsung están al menos tan avanzadas en 5G como Huawei, por lo que invita a los europeos a decantarse por esas alternativas. "En EEUU usamos tres proveedores para desplegar 5G por docenas de ciudades norteamericanas", ha recordado el representante del Gobierno de Trump: "Estamos deseosos de trabajar con compañías europeas". Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, hizo precisamente un alegato en Munich para forjar una alianza occidental frente a China.
Strayer pone el foco en un apartado del documento consensuado por la Unión Europea (UE) a finales de enero, en concreto a la referencia a los riesgos que conlleva la incorporación a las redes de proveedores procedentes de países que adolezcan de una falta de sistemas de control e equilibrio democráticos. Para el diplomático estadounidense, este apartado invalidaría a marcas como Huawei, aunque no se mencione a ésta ex profeso. "En China no hay Estado de Derecho", ha recalcado: "Por lo tanto, el Partido Comunista controla vendedores como Huawei o ZTE para que tomen medidas que no responden a los intereses de los ciudadanos españoles o de los de todo el mundo".
"Hay una ley china que dice explícitamente que todas las entidades deben cumplir los mandatos de los servicios de inteligencia y de seguridad en China y de mantener esa colaboración en secreto", ha recalcado Strayer. Esa normativa implicaría, claro, que empresas como Huawei, con sede en Shenzhen, reconociera sus vínculos con el Gobierno de su país de origen.
El despliegue del 5G, el nuevo estándar de la telefonía móvil, acelera las conexiones y minimiza los retardos de las mismas, un salto tecnológico relevante que servirá para desarrollar la denominada internet de las cosas (IoT), por la que miles de millones de dispositivos formarán parte de un mismo tejido de telecomunicaciones. Este avance tiene consecuencias inevitables en el sector de Defensa, tal y como Trump ha subrayado en distintas ocasiones, por ejemplo durante sus reuniones en la última cumbre de Davos (Suiza).
De momento, los esfuerzos entre las compañías y los países europeos se han concentrado en apartar a Huawei o ZTE del llamado core de las redes, la tecnología nuclear desde la que se gestionan los datos, pero EEUU no lo considera suficiente y señala "potenciales vulnerabilidades" por alojar tecnología china en cualquier punto de este despliegue.