La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos compartió este viernes en redes su repudio al allanamiento al diario La Prensa de Nicaragua llevado a cabo por las fuerzas de seguridad sandinistas, quienes ingresaron a la redacción del medio y no permitieron que los periodistas se muevan libremente. El allanamiento policial inició a mediodía y se extendió durante cuatro horas.
Mediante un posteo en Twitter, el organismo estadounidense -parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que se encarga de implementar la política exterior del país en el hemisferio occidental- escribió: “La policía de Ortega-Murillo allanó hoy las oficinas del único diario de Nicaragua sobre la base de dudosas denuncias de irregularidades fiscales. Hacemos un llamado al régimen para que respete la libertad de expresión de La Prensa en lugar de actuar para silenciar los informes independientes”.
El hecho de persecución fue denunciado por el mismo diario en su cuenta de Twitter: “Patrullas policiales están dentro de las instalaciones de LA PRENSA. No dejan que los colaboradores que estaban en las oficinas usen sus teléfonos”.
“Dentro de la redacción de LA PRENSA hay periodistas que quedaron incomunicados porque policías no les permiten acceso a sus medios electrónicos”, informó el medio.
Aunque muchos de los periodistas del más antiguo periódico de Nicaragua estaban trabajando desde sus hogares, un pequeño grupo directivos y de editores se encontraba en la redacción.
El resto de los periodistas de la redacción se acercó al periódico apenas trascendió la noticia, pero no se les permite el acceso, ya que los portones han sido cerrados.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoria Especial para la Libertad de Expresión (RELE), también condenaron la persecución en Twitter: “CIDH y RELE condenan la constante persecución oficial a la prensa en Nicaragua y recuerdan que las presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor de la prensa afectan el debate democrático y son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión”.
La policía del régimen de Nicaragua difundió un comunicado en el que aseguró que el diario y los directivos son investigados por “defraudación aduanera, lavado de dinero en perjuicio del estado de Nicaragua y la sociedad nigaragüense”.