Estados Unidos sancionó este lunes a catorce funcionarios del gobierno chino, en el marco de sus medidas vinculadas a las restricciones de libertades en Hong Kong. El Departamento del Tesoro anunció el congelamiento de los activos en Estados Unidos y mayores controles de viaje para catorce vicepresidentes del denominado Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, parlamento chino que impulsó una dura ley de seguridad para la ex colonia británica.
"Estados Unidos seguirá trabajando con nuestros aliados y socios para responsabilizar a Beijing por socavar la autonomía prometida para Hong Kong", dijo en un comunicado el secretario de Estado, Mike Pompeo. Asimismo, instó nuevamente a China a "cumplir con sus compromisos internacionales y a escuchar las voces de los muchos países que han condenado sus acciones".
Estados Unidos ya impuso sanciones a la jefa del Ejecutivo hongkonés, la pro-Beijing Carrie Lam, quien ha tratado de minimizar el impacto de las sanciones aunque recientemente reconoció en una entrevista que ya no puede tener una cuenta bancaria por las sanciones y que debe usar efectivo.
La nueva ley de seguridad para Hong Kong fue aprobada en junio de este año, a pesar de las advertencias hechas a Beijing respecto a que con ella violaba su compromiso de permitir un sistema independiente para Hong Kong, territorio que Londres devolvió a China en 1997.
La policía invocó la mentada ley para arrestar a tres estudiantes que el mes pasado cantaron consignas en el campus universitario. En noviembre, Washington sancionó a cuatro funcionarios chinos por implementar en Hong Kong la ley de seguridad nacional y reprimir las protestas. En junio de 2019, masivas protestas tuvieron lugar en Hong Kong en rechazo a un proyecto de ley que permitiría extraditar personas a China.
Las manifestaciones continuaron durante semanas, incluso después de que en septiembre de ese año el proyecto fuera retirado. China afirmó que la situación de Hong Kong era producto de la injerencia extrajera en los asuntos internos. Para estabilizar la situación, el pasado junio las autoridades chinas promulgaron la ley de seguridad nacional en Hong Kong.
La nueva legislación prohíbe actividades separatistas y terroristas, así como cualquier tipo de injerencia extranjera en los asuntos de Hong Kong. La medida provocó una ola de críticas, tanto en Hong Kong como en el exterior. El presidente Donald Trump amenazó con aplicar sanciones tanto para las autoridades chinas como para las de Hong Kong, por supuestamente socavar la autonomía de la ciudad.