Estados Unidos superó los 850.000 fallecimientos por COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, tras notificar otros 1.127 decesos en las últimas 24 horas, según el balance de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
Estados Unidos superó los 850.000 fallecimientos por COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, tras notificar otros 1.127 decesos en las últimas 24 horas, según el balance de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
En su última actualización de datos, los CDC informan que el país acumula 850.575 decesos por la enfermedad que vuelve a golpear con fuerza al país.
Las autoridades estadounidenses notificaron también 855.149 nuevos casos confirmados en un día, lo que sube a 66.715.937 la cifra de contagios o más del 20% de la población.
Los estados más afectados son California con más de 7 millones de contagiados, seguido de Texas (5,59 millones), Florida (5,15 millones), Nueva York (4,54 millones) e IIlinois (2,58 millones).
Ómicron se ha convertido en la variante dominante en el país, causando la mayoría de los nuevos casos de coronavirus, según los CDC.