Los negociadores de la Unión Europea (UE), que buscan en Londres un acuerdo para la relación comercial post Brexit, advirtieron este jueves que "no harán más concesiones", mientras que Londres retomó su intención de avanzar con un controvertido proyecto de ley.
En un último esfuerzo por alcanzar un arreglo entre la UE y el Reino Unido, el jefe del equipo negociador del bloque, el francés Michel Barnier, se encuentra actualmente en la capital británica, pese a que, para las partes, las conversaciones ya han llegado a su fase decisiva.
"Estamos en la final de una maratón, posiblemente ya más allá del kilómetro 40, aunque aún hay un poco más para avanzar", apuntó Stefaan de Rynck, asesor de Barnier, durante un debate público. El Reino Unido dejó la UE el 31 de enero pasado, pero ambas partes acordaron un período de transición hasta finalizar este año, para poder alcanzar un acuerdo de libre comercio, que hasta el momento ha sido difícil de concretar.
La fecha para que el país abandone el mercado común europeo es el 1º de enero próximo, por lo que un trato sobre cómo funcionará la relación a partir de esa fecha debería ser aprobado y ratificado, como máximo, no más allá del 31 de diciembre próximo.
Las idas y vueltas entre ambas partes alertaron a varias capitales europeas sobre la posibilidad de que el entendimiento termine por ser inaceptable. De igual modo pusieron énfasis acerca de la ley sobre mercado interno que busca reinsertar el gobierno del dirigente conservador Boris Johnson en el Parlamento.
En ese punto, el gobierno británico comunicó que en la próxima semana retomará el proceso de aprobación en el Parlamento de una ley sobre mercado interno, que ley viola el llamado Acuerdo de Retirada, que rige en particular normas fronterizas en Irlanda, y las autoridades en Bruselas anticiparon que podrían llevar el caso a los tribunales.
En esa carrera desesperada contra el reloj, un diplomático citado por la agencia de noticias AFP sostuvo que las conversaciones en Londres deberían "sin dudas" este viernes, de acuerdo con otro diplomático europeo. "Todo puede cambiar de un momento a otro", apuntó la fuente.
A su vez, el canciller irlandés, Simon Coveney, dijo en París que un acuerdo aún podría ser posible. En concreto, las negociaciones en Londres continúan estancadas en tres temas: derechos pesqueros, competencia justa y ayudas estatales, y la gestión legal del futuro acuerdo, en especial el mecanismo de solución de controversias.
Grecia construirá un nuevo campo de recepción para migrantes
La Unión Europea (UE) y Grecia firmaron este jueves un acuerdo para el establecer un nuevo campo de recepción de migrantes en la isla de Lesbos en septiembre de 2021, en sustitución del campamento de Moria, que fuera devastado tres meses atrás por un incendio.
Después de meses de negociaciones entre los miembros del bloque continental, este apoyo del organismo no tiene precedentes, y el acuerdo prevé un reparto de responsabilidades entre la Comisión Europea (CE), las autoridades griegas y las agencias de la UE.
Tras la destrucción del insalubre campo de Moria se montó un campo provisorio en la isla, donde más de 7.300 solicitantes de asilo, incluidos niños, discapacitados y enfermos, se hacinan en carpas modulares sin calefacción ni agua caliente a tres semanas del invierno boreal.
En el nuevo campamento "proporcionaremos condiciones dignas para los migrantes y refugiados que lleguen, y también apoyaremos a los residentes en las islas griegas", señaló la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, en un comunicado. La funcionaria destacó la necesidad de "procedimientos rápidos y justos" para examinar las solicitudes de asilo.
Para los migrantes, estos centros deberían "ser solo una parada temporal antes de su regreso a su país de origen", apuntó Der Leyen. La CE tiene previsto invertir alrededor de 130 millones de euros (157 millones de dólares) para los sitios de Lesbos y Quíos, aunque el grueso de los recursos se destinará a Lesbos.
En octubre pasado, la UE asignó 121 millones de euros (146 millones de dólares) para la construcción de tres campamentos menores en las islas de Samos, Kos y Leros. "Este acuerdo es un paso importante para garantizar que una situación como la de Moria no vuelva a ocurrir", señaló la Comisaria Europea de Interior, Ylva Johansson.