La Unión Europea (UE) y Estados Unidos inauguraron este miércoles una nueva era en sus relaciones, llamando a unir fuerzas contra retos comunes como la pandemia, la recuperación económica y la crisis climática, además de lo que llamaron "un frente común democrático" ante el crecimiento de Rusia y China, a los que ven como una amenaza.
Ocurrió en un encuentro en Bruselas entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, la primera cita en persona entre el Ejecutivo europeo y el gobierno del presidente Joe Biden en un momento en el que la UE está decidida a renovar la relación trasatlántica después del mandato de Donald Trump.
En un breve mensaje ante la prensa al inicio de la reunión, la conservadora alemana llamó a "forjar una nueva agenda" para afrontar retos y aprovechar oportunidades. Von der Leyen puso como prioridades la lucha contra la pandemia, el desafío climático y la reforma de las instituciones internacionales. Pero también espera cooperar en política exterior para hacer frente a China, Rusia, definir la relación con Turquía y asegurar la estabilidad en los Balcanes y la vecindad europea.
Por su parte, Estados Unidos dio varias muestras de su voluntad de reconstruir la alianza con la UE y trabajar de manera concertada con sus socios en vez de estar contra ellos, frente a Rusia y China. Blinken remarcó la intención de Washington de "revitalizar las alianzas exteriores" y subrayó que el vínculo con la UE se basa en la defensa de valores compartidos.
El secretario de Estado consideró al bloque europeo como un socio de primer orden en todos los temas y mencionó como los más urgentes el coronavirus, la recuperación económica, el cambio climático y la respuesta ante China y Rusia.
Asimismo, el martes último Estados Unidos lanzó en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) una operación de persuasión, con Biden participando de manera remota en la cumbre de los dirigentes de la UE. "Sabemos que nuestros aliados tienen relaciones complejas con China, que no estarán alineadas siempre con las nuestras", reconoció sobre el acuerdo de fines de 2020 con el gigante asiático sobre inversiones, reclamado por Alemania.
"Inclusive si trabajamos con Rusia para promover nuestros intereses y los de la alianza, nos esforzamos también en hacer que ellos rindan cuentas de sus acciones imprudentes y conflictivas", subrayó Blinken. Como en el caso de China, Estados Unidos se coordinó con los europeos para sancionar la condena judicial en Rusia del dirigente opositor Alexei Navalny.
El secretario de Estado estadounidense también escuchó y respondió a las preocupaciones manifestadas por muchos aliados europeos frente a un comportamiento agresivo de Turquía. Una vez finalizada la reunión ministerial de la OTAN, Blinken abordó con sus homólogos de Estonia, Letonia y Lituania (Eva-Maria Liimets, Edgars Rinkevics y Gabrielius Landsbergis, en ese orden), las situaciones en Bielorrusia y Rusia, así como los desafíos de China al sistema internacional.
"Dichas situaciones requieren nuestra asociación continua para promover la paz, la prosperidad y los valores compartidos", informó al respecto el vocero del Departamento de Estado, Ned Price. "Blinken dio la bienvenida al compromiso de los países bálticos de revitalizar la OTAN y elogió sus contribuciones a la alianza", agregó Price.