Tres activistas del grupo alemán Última Generación volvieron a realizar este viernes sus protestas sobre una obra de arte para llamar la atención en torno a la crisis climática, tirando puré de verdura sobre la pintura "Los sembradores", de Vincent Van Gogh, expuesta en Roma en el Palacio Bonaparte, por el 170 aniversario del nacimiento del genial pintor neerlandés.
"El sembrador" (1888) es el segundo cuadro de Van Gogh (1853- 1890) atacado por activistas climáticos. Hace unas semanas, el 14 de octubre, dos miembros de Just Stop Oil derramaron sopa de tomate sobre la pintura "Girasoles", en la Galería Nacional de Londres como protesta.
El cuadro "Los sembradores", que se encuentra a préstamo hasta el 26 de marzo próximo para la gran muestra "Van Gogh" por parte del Museo Kroller-Muller de los Países Bajos, no sufrió daños porque estaba protegido por un cristal.
Mirá tambiénOtra vez salsa de tomate: activistas vandalizaron “La joven de la perla” de VermeerLuego de lanzar la sopa de verduras sobre el cuadro, los tres activistas de Última generación -quienes habían pagado su entrada y se habían acercado al cuadro disimulados entre otros visitantes- se pegaron a la pared y gritaron consignas contra energías fósiles y el cambio climático, tras lo cual la sala fue desalojada.
"Actuamos por amor a la vida, es decir por amor al arte. En un futuro en que nos costará encontrar comida para todos, ¿cómo podemos pensar que el arte será todavía tutelado?", posteó el grupo en Twitter. Este llamado de atención ocurre días antes del inicio de la conferencia sobre el cambio climático COP27 que se celebrará en Egipto del 6 al 18 de noviembre, el encuentro anual más importante sobre acción climática.
Por la mañana, la agrupación ecologista había vuelto a bloquear el tráfico con una sentada en las calles romanas, a pesar de que en Italia el Código Penal incluye delitos contra el patrimonio cultural, como el de "destrucción, pérdida, deterioro o degradación de bienes culturales o paisajísticos", que implica multas de hasta 20.000 euros y penas de hasta cinco años de cárcel".
La campaña montada por agrupaciones ambientalistas para llamar la atención sobre el cambio climático vandalizando obras de arte alcanzó a cuadros emblemáticos. El 23 de octubre Última generación atacó con puré de papas la pintura "Les meules" (los almiares) de Claude Monet en el Museo Barberini de Potsdam, cerca de Berlín, Alemania. El 27 de octubre Just Stop Oil atacaron el cuadro "La joven de la perla" (1665) del pintor del Siglo de Oro Johannes Vermeer, en el museo Mauritshuis de La Haya, usando pegamento y un producto rojo que parecía salsa de tomate.
Dos de los tres activistas que fueron a juicio por cargos de destrucción y violencia pública contra la pintura de Vermeer fueron sentenciados a dos meses de prisión y uno en suspenso. El otro, que se negó a enfrentar un juicio abreviado, declaraba este viernes ante la Justicia.