La expansión de la variante Delta, responsable del repunte de casos de Covid-19 en varios países, se contrapone con la baja de casos y muertes que registra la Organización Mundial de la Salud (OMS), y obligó a cierres y nuevas restricciones en los cinco continentes, ante la posibilidad de que se esté frente a una nueva ola.
Hasta acá, la pandemia se estaba desacelerando: el número de nuevos casos registrados es el más bajo desde febrero y el de decesos también retrocede, según la OMS, pero no pocos países -Indonesia, Portugal, Rusia, Reino Unido, Israel, entre otros- atraviesan un repunte epidemiológico causado por la variante Delta, que también provocó un alerta en África.
Identificada por primera vez en India, donde empezó a propagarse en abril, esta variante ya está en al menos 85 países, con porcentajes dispares, según la OMS. En Europa, se extendió muy rápidamente en el Reino Unido, reemplazando en pocas semanas la variante Alpha, que apareció a finales de 2020, y se estima que pasará lo mismo en el resto del continente, según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que pronosticó que la mutación representará 70% de las nuevas infecciones a principios de agosto.
En Estados Unidos, su presencia entre los casos positivos secuenciados se disparó de 10% a principios de junio a 35% la semana pasada, un porcentaje similar al de Israel. El punto es que la variante Delta es entre 40-60% más transmisible que la Alpha, a su vez más contagiosa que la que dominó Europa durante la primera ola.
"Si se relajan las medidas no farmacéuticas durante este verano (europeo), podría haber un aumento rápido y significativo del número de casos diarios en todos los grupos de edad", previno el ECDC hace dos días. Con la variante Delta, los científicos coinciden en que habrá que vacunar a más del 80% de la población con las dos dosis, también porque esta es capaz de escapar en parte a la "inmunidad natural" de las personas que ya contrajeron Covid-19.
En paralelo, la OMS alertó por el ascenso de contagios en África, donde 14 países, además, tienen serias falencias en sus programas de vacunación, con apenas el 1% de su población inmunizada. El organismo internacional advirtió que el continente enfrenta un "rápido aumento" de casos en su tercera ola de coronavirus, que "se extienden más rápidamente y se prevé que pronto superen el pico de la segunda ola" de principios de año.
"Una combinación de factores, como la escasa observancia de las medidas de salud pública, el aumento de la interacción social y los desplazamientos, así como la propagación de variantes, están impulsando el nuevo aumento", explicó la OMS.
En la región, los casos son aún escasos, pero los países ya están adoptando medidas para evitar la propagación, como decidió Uruguay, que volverá a reforzar los requisitos de ingreso a su territorio, y Chile, donde la subsecretaria de Salud, Paula Daza, hizo un llamado a seguir "potenciando más medidas" para contener la pandemia y aconsejó usar barbijos "más seguros, adecuados" para evitar contagios. Uruguay no registra casos de Delta y Chile reveló el jueves pasado el primer caso.