Viernes 28.6.2019
/Última actualización 12:55
La Santa Sede expresó hoy su "preocupación" por el registro civil al que están obligados obispos y sacerdotes chinos después del Acuerdo Provisional suscrito el 22 de septiembre de 2018 entre Roma y Beijing, y pidió al gigante asiático que "garantice" la independencia de la Iglesia en el país.
En unas "Orientaciones" de la Santa Sede al respecto, el Vaticano lamentó la "imposibilidad de actuar pastoralmente" a pesar "del compromiso de las autoridades chinas de respetar también la doctrina católica".
El documento divulgado hoy por el Vaticano constituye el primer llamado de atención en el acercamiento bilateral luego del acuerdo firmado en septiembre pasado para la designación de obispos de manera conjunta que terminó con la división entre pastores leales a Beijing y aquellos a Roma.
En China, país aún sin relaciones diplomáticas con la Santa Sede, el clero debe declarar que acepta "el principio de independencia, autonomía y autoadministración de la Iglesia en China".
Algo que, reconoce Roma, deja "perplejos" a muchos pastores, que se negaron a firmar el requisito.
Ante este paradigma de actuación, el Vaticano tuvo que aclarar que "no tiene la intención de forzar la conciencia de nadie" y entiende que "la clandestinidad no es parte de la normalidad de la vida de la Iglesia".
Por ello, "la Santa Sede continúa exigiendo que el registro civil del clero se lleve a cabo con la garantía de respetar la conciencia y las profundas convicciones católicas de las personas involucradas".
"Solo de esta manera se puede fomentar la unidad de la Iglesia y la contribución de los católicos al bien de la sociedad china", advirtió la Santa Sede.
Según el Vaticano, "afirmar que en la identidad católica no puede haber separación del Sucesor de Pedro, no significa querer convertir a una Iglesia en particular en un cuerpo extraño para la sociedad y la cultura del país en el que vive y opera".
Además, recordó que el contexto actual de las relaciones entre China y la Santa Sede, "caracterizado por un diálogo consolidado entre las dos Partes, es diferente del que vio el nacimiento de organizaciones patrióticas en los años cincuenta del siglo pasado".
"A lo largo de los años, muchos obispos ordenados sin mandato apostólico han solicitado y obtenido la reconciliación con el Sucesor de Pedro, de modo que todos los obispos chinos están hoy en comunión con la Sede apostólica y desean una integración cada vez mayor con los obispos católicos en todo el mundo", indicó el documento.
"La Santa Sede continúa dialogando con las autoridades chinas sobre el registro civil de obispos y sacerdotes para encontrar una fórmula que, en el acto de registro, respete no solo las leyes chinas sino también la doctrina católica", agregó.
El papa Francisco, que ha reiterado en varias ocasiones su deseo de visitar China, se convirtió en 2014 en el primer pontífice de la historia en ser admitido en el espacio aéreo del país asiático, mientras se dirigía a Corea del Sur.