El presidente Donald Trump ha cancelado algunas de sus obligaciones para apoyar a la comunidad ante la inminente llegada a Florida del peor huracán en décadas.
Mientras Puerto Rico, que esperaba a Dorian, respira aliviado, Miami ha declarado el estado de alerta.
El presidente Donald Trump ha cancelado algunas de sus obligaciones para apoyar a la comunidad ante la inminente llegada a Florida del peor huracán en décadas.
Durante toda la mañana del jueves se han registrado grandes afluencias de personas en supermercados y grandes superficies, como Walmart o Costco, donde en algunos establecimientos ya no quedaban botellas de agua y otros suministros.
Mientras los vecinos empiezan a preparar sus casas tapiando las ventanas y retirando los muebles y otros objetos del jardín, los colegios y universidades públicas del sur de Florida continúan abiertos y mañana no se prevé que haya cancelación de clases. Pero han pedido a las familias y a los estudiantes que estén pendientes por si el lunes hubiera que cerrar los centros educativos.
En tanto, así se ve Dorian desde el espacio:
Con información de El Mundo / Windy