El Litoral
El juez Sérgio Moro no considera todavía prófugo a Lula ya que ahora le corresponde a la Policía Federal ejecutar la orden de prisión.
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El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva no se había entregado a la justicia vencido el plazo de las 17 fijado por el juez Sérgio Moro y sus abogados negocian con la policía federal una posible detención no violenta.
Pasadas las 17, Lula seguía dentro del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en el Gran San Pablo, sin ser considerado todavía prófugo por el juez Sérgio Moro.
"Se abrió un canal de negociación frente a la Policía Federal", dijo a Telám Marcio Pochmann, presidente de la Fundación Perseu Abramo y economista del Partido de los Trabajadores que estuvo en el primer piso del sindicato reunido con el ex presidente Lula.
El juez Sérgio Moro no considera todavía prófugo a Lula ya que ahora le corresponde a la Policía Federal ejecutar la orden de prisión.
Celso Vilardi, abogado penalista y profesor de la Fundación Getulio Vargas, explicó que después de las 18 será difícil cumplir un mandato de prisión porque está prohibido por el código de procedimientos.
Según Vilardi, la Policía Federal brasileña está impedida constitucionalmente de cumplir órdenes de captura en horas de la noche y las detenciones programadas y allanamientos deben realizarse a la luz del día.
Una parte de la dirigencia está a favor de que Lula no se entregue y que la Polícia Federal intente entrar al sindicato, que está rodeado de miles de personas que arropan al líder opositor, quien recibió el rechazo de un habeas corpus de último momento.
El sindicato es simbólico para Lula y el PT, ya que fue su cuna política y sindical donde se forjó como el máximo líder popular de Brasil.
El juez Moro en su orden de captura le había dado una oportunidad de presentarse en Curitiba.
Con información de Télam.