No fue un fin de semana más para la mítica ciudad italiana de Venecia. Es que por primera vez luego de varios años, las autoridades activaron el sistema Mose.
No fue un fin de semana más para la mítica ciudad italiana de Venecia. Es que por primera vez luego de varios años, las autoridades activaron el sistema Mose.
Se trata de una serie de diques móviles artificiales instalados para impedir las inundaciones que desde hace siglos deterioran su inmenso patrimonio histórico.
Medios italianos cuentan que residentes y turistas se reunieron, pese a la ola de mal tiempo, frente a los canales para asistir a distancia al levantamiento de las 78 compuertas del sistema, conocido con el nombre de Mose.
Con las lluvias torrenciales y vientos se calculaba para este sábado una subida de las aguas de unos 135 centímetros hacia el mediodía, por lo que las autoridades decidieron elevar la barrera que impide la entrada del mar en la laguna y evitar así las inundaciones que sufre la ciudad.
"Es mucho mejor para Venecia. Hoy las tiendas permanecieron abiertas mientras que ayer muchas estaban cerradas. Y no necesitamos usar las pasarelas de madera" instaladas en la plaza de San Marcos, frente a la basílica, comentó un turista francés la agencia AFP.
La obra
La ambiciosa obra de ingeniería, que había suscitado críticas y controversias y que se demoró más de 15 años en construcción, se puede elevar en 30 minutos y luego desaparecer completamente bajo el agua cuando no está activada, una estructura única en el mundo. Ideado en los años 1980, el sistema tenía que estar listo hace tres años pero se atrasó por escándalos de corrupción y sobrecostes, y hasta ahora ha costado unos 7.000 millones de euros.