Venezuela: el opositor Leopoldo López dijo que Nicolás Maduro "es un asesino"
El líder opositor venezolano, ya instalado en Madrid, aseguró que el presidente de su país "ordena que su fuerza pública y grupos paramilitares armados salgan a matar gente". "Él representa una estructura de poder antidemocrática, corrupta y vinculada al narcotráfico", manifestó.
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El líder opositor venezolano, Leopoldo López, quien huyó el domingo pasado de Caracas para llegar a Madrid, insistió en que "Venezuela necesita un gobierno de transición, luego de sacar a Maduro del poder", en obvia referencia al presidente chavista, al que calificó de "asesino". Además, en una extensa conferencia de prensa que dio este martes en la capital española, tras reunirse con el presidente del gobierno español Pedro Sánchez, López habló de su país como la "tierra prometida", le pidió a los venezolanos exiliados que tengan fe y aseguró, en inglés, "We will come back" (vamos a volver).
López se apropió así de las palabras de Rómulo Betancourt, presidente interino y luego constitucional venezolano, quien pronunció la misma frase en inglés cuando se exilió del país, y al que el dirigente opositor venezolano dijo admirar. De igual modo, López exigió que se reconozca a su delfín, Juan Guaidó, el autoproclamado encargado de la Asamblea Nacional (opositora al régimen de Maduro), como el presidente legítimo de Venezuela.
"El presidente legítimo de Venezuela es Juan Guaidó" repitió varias veces López desde la capital española. También insistió en reiteradas ocasiones que "Maduro representa una estructura de poder antidemocrática, corrupta y vinculada al narcotráfico". "Maduro es un asesino porque ordena a que su fuerza pública y grupos paramilitares armados salgan a matar gente", denunció López y se dedicó a detallar la experiencia personal de su hermano para convalidar sus dichos.
Finalmente, López citó el informe configurado por la alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet. Antes de entrar a la ronda de preguntas, López dijo que se va a "a dedicar a promover e impulsar que en Venezuela se pueda materializar una elección presidencial libre, justa y verificable". Lo segundo, continuó explicando López, "es hacer todo lo que corresponda para que los responsables de las torturas y asesinatos puedan ser sometidos a la justicia penal internacional".
Año y medio refugiado
En tercer lugar, López rescató un aspecto que asegura haber hablado ya con Guaidó: tener todos los mecanismos listos para garantizar el fin del dolor del pueblo venezolano y "acercarle la ayuda humanitaria que haga falta". Posteriormente, sobre las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre próximo, aseguró que "son un fraude y no están dadas las condiciones para ser válidas. "En eso fue muy claro y muy enfático el presidente Sánchez", manifestó después, a la vez que remarcó que "la postura de España y del resto de Europa serán las de no reconocer los resultados electorales".
El líder opositor también mencionó la necesidad de un gobierno de transición, luego de "sacar a Maduro" del poder. "Una transición va a tener que incluir a personas que han estado implicadas en la dictadura del régimen de Maduro y eso lo tenemos que entender, así se dan todas las transiciones", explicó.
Previo a la conferencia de prensa, López se reunió con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. El Partido Socialista Obrero Español indicó que este encuentro lo lideraba Sánchez en calidad de secretario general de dicha fuerza política. La reunión con Sánchez fue la primera actividad pública del líder opositor de 49 años, quien en 2015 fue sentenciado a casi catorce años de prisión por incitación a la violencia en protestas contra el presidente Nicolás Maduro.
Antes de su escape el fin de semana, López había permanecido refugiado dieciocho meses en la residencia del embajador de España en Caracas, donde llegó tras participar en un fallido alzamiento militar junto a Guaidó. El gobierno español, una coalición entre socialistas y la izquierda radical de Podemos, insiste en una solución negociada entre el gobierno de Maduro y la oposición, que permita elecciones "con plenas garantías democráticas" para salir de la crisis.