Los vecinos de Mansilla de la Sierra, un pequeño pueblo de la provincia española de La Rioja, expresaron su descontento al enterarse de que un grupo nudista lleva adelante un campamento e uno de los montes de la región para llevar adelante un ritual de sexo libre, sin respetar las restricciones sanitarias que impone la pandemia de coronavirus.
Según trascendió, entre los asistentes al encuentro habría menores de edad y no se descarta que, en las próximas horas, las autoridades decidan el desalojo del predio donde se lleva adelante esta reunión, por lo que pudo saberse, está inspirada en los valores del amor libre que predicaban el movimiento hippie en los años70.
En el lugar se congregaron unas 200 personas integrantes del grupo Familia Aro Iris, que promueve la práctica del nudismo y amor libre. Los habitantes de la zona aseguran que desde que llagaron no hacen más que practicar el sexo sin control y a toda hora del día. La situación generó un fuerte malestar entre los pobladores de La Rioja.
Es inminente que las autoridades los obliguen a dejar el campamento. La orden de desalojo se llevará a cabo ni bien se libere la orden judicial que se descuenta derivará de la denuncia presentada por los vecinos. Será ejecutada por la Guardia Civil que, según comentan fuentes oficiales, fue anoticiada de la situación y se apresta a actuar.
El encuentro es una suerte de congregación hippie similar a las que proliferaron en los años 70. Familia Arcoiris (cuyo nombre real es Rainbow Family) se describe como un grupo compromeido con valores de no violencia e igualitarismo no jerárquico que se reúnen para compartir la experiencia de convivencia comunitaria en un entorno esencial y en comunión con la naturaleza.
Tenés que leerRosario: imputaron por exhibiciones obsenas al "tachero nudista"En algunas regiones del mundo también han practicado ceremonias similares a las que mantiene en vilo a La Rioja, aunque no en medio de una pandemia como la que asola por estos días al mundo y que, para prevenir contagios, se recomienda ante todo el distanciamiento social.
La Consejería de Medio Ambiente de La Rioja comentó: "El desalojo requiere la denuncia previa de los titulares del terreno en el que se encuentra el asentamiento que todavía no se ha producido, y requiere un aval judicial". Se descuenta que los pasos legales se han iniciado y que el desenlace se dará de un momento a otro.
Los participantes han dejado sus coches estacionados en un camino situado a unos 3 ó 4 kilómetros del lugar de la acampada, a unos 73 kilómetros de Logroño y al que se accede por el monte tras atravesar montes con pendientes de hasta 70%, con el peligro que esto representa.
La portavoz del Gobierno de La Rioja, Sara Alba, admitió que se tiene constancia de este asentamiento y se estudian "las medidas que haya que adoptar, en cogobernanza con los ayuntamientos afectados, incluida la del desalojo".