La oposición brasileña cuestionó fuertemente al presidente del gigante sudamericano, Luiz Inácio "Lula" Da Silva, por su apoyo a su par venezolano, Nicolás Maduro, e interrumpieron una sesión del Congreso.
La oposición brasileña cuestionó fuertemente al presidente del gigante sudamericano, Luiz Inácio "Lula" Da Silva, por su apoyo a su par venezolano, Nicolás Maduro, e interrumpieron una sesión del Congreso.
Al grito de "asesino, asesino" y portando carteles, los legisladores de partidos de la oposición provocaron una interrupción en la jornada del Palacio Legislativo de Brasilia.
Las imágenes de las protestas se difundieron en redes sociales.
Los cuestionamientos de los opositores al Gobierno de Lula se dieron luego de que el mandatario brasileño respaldara a Maduro durante la cumbre de líderes sudamericanos que se celebró el pasado martes en Brasilia.
"El autoritarismo es una narrativa", afirmó Da Silva, quien fue cuestionado también por los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Chile, Gabriel Boric.
Boric manifestó su satisfacción por el regreso de Venezuela a las instancias multilaterales, destacando que es en esos espacios donde se resuelven los problemas, evitando ataques verbales entre los países. Sin embargo, subrayó la importancia de no ocultar ni ignorar temas fundamentales para ellos.
El mandatario enfatizó que la situación de los derechos humanos en Venezuela es una realidad y que estos deben ser respetados sin importar la afiliación política del gobernante. Consideró apropiado abordar este tema de manera directa con Nicolás Maduro en su primer encuentro.
Por su parte, Lacalle Pou se mostró sorprendido por las declaraciones de Lula y subrayó que no se puede ignorar la búsqueda de una democracia plena en Venezuela.
Además de Boric, Maduro y Lacalle Pou, también estuvieron presentes otros líderes sudamericanos, como Alberto Fernández, Luis Arce, Gustavo Petro, Guillermo Lasso, Irfaan Ali, Mario Abdo Benítez y Chan Santokhi.
Además del término "narrativa", el presidente brasileño tuvo expresiones cercanas a Venezuela al decir que "siempre ha sido un país excepcional para Brasil. Pero debido a las contingencias políticas y a los equívocos, el presidente Maduro pasó ocho años sin venir a Brasil”.
Y agregó: “Es el inicio del regreso de Maduro al plano regional y el encuentro con los demás líderes será la vuelta de la integración de América del Sur”.
Además, lanzó durísimas críticas contra Juan Guaidó, ex presidente interino de Venezuela, a quien trató de “impostor” que “fue presidente porque no le gustaba el presidente que fue elegido”.
Maduro es considerado tanto por la Unión Europea como por Estados Unidos como un líder autoritario que no permitió elecciones libres. Además, el régimen venezolano acusaciones de violaciones sistemáticas a los derechos humanos y de sostener un aparato represivo para silenciar a los opositores.
La última visita de Nicolás Maduro a Brasil había sido en 2015, cuando asistió a la toma de poder de Dilma Rousseff para su segundo mandato.
Lula, por su parte, comenzó en enero su tercer mandato en Brasil luego de los que llevó adelante entre 2003 y 2010.