Un equipo de geólogos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) captó el 19 de octubre el deslizamiento de un gigantesco bloque flotando en medio de una lengua de lava que fluía a su vez sobre otra colada procedente de la parte más septentrional del volcán de Cumbre Vieja.
Por momentos, la roca parecía quedarse bloqueada, dado que por su tamaño ejercía de presa de contención natural y hacía que los canales adyacentes se desbordaran. En su avance, la colada prácticamente erigió una pared. El arrastre de semejante bloque se debe a la viscosidad de la lava, muy densa en realidad, y también a su altura. El comportamiento errático ‒o cuanto menos impredecible‒de las coladas de lava se debe también a la presencia de estas rocas arrojadas por el volcán. Como explica el vulcanólogo Vicente Soler, este tipo de bloques a menudo taponan los canales lávicos de salida, produciéndose desbordamientos en otras direcciones.
Los geólogos explican que estos bloques son parte de los conos volcánicos, que se rompen por acumulación de material piroclástico, momento en que la lava los arrastra. Como se ve en las imágenes, la roca no se funde en la lava. Esto se explica porque su composición es semejante y la temperatura de superficie de la lava no alcanza para poderla fundir. Así que este tipo de formaciones solo detienen su avance cuando la lava se enfría y frena.
Tenés que leerLa erupción del volcán de La Palma cumple un mes sin perspectiva de que ceseA primera hora de la tarde del 21 de octubre, las dos coladas de lava que atraviesan el barrio de La Laguna, en el municipio de Los Llanos de Aridane, se han fusionado en una sola, que discurre en dirección sureste. Se teme que una carretera de la costa pueda quedar afectada, situación en previsión de la cual se desalojó en la víspera a unos 150 vecinos de otros barrios adyacentes.