Un extraño y temeroso video proveniente de Irán muestra lo que sería una amenaza del ejército iraní hacia el gobierno de Azerbaiyán en caso de que este se movilice nuevamente sobre Armenia.
Un periodista de Irán compartió imágenes que, en un particular formato, representan un alerta del ejército persa hacia sus vecinos por el avance sobre Armenia.
Un extraño y temeroso video proveniente de Irán muestra lo que sería una amenaza del ejército iraní hacia el gobierno de Azerbaiyán en caso de que este se movilice nuevamente sobre Armenia.
En las imágenes se puede observar a un ave fénix, símbolo nacional, sobrevolar las tierras azeríes para luego convertirse en un avión de combate no tripulado.
Se trata de un alerta protagonizada por drones para con el presidente İlham Əliyev y un posible avance en el marco de conflicto de antaño por Nagorno-Karabaj y la intención de crear el corredor Zangezur en el sur de Armenia.
Ya en control total de la República de Artsaj, los azeríes pretenden unificar el territorio principal con la República Autónoma de Najicheván, lo que aislará completamente a los armenios.
La posición de Armenia actualmente se encuentra “rodeada” por Georgia y Turquía de forma política, además de las cuestiones geográficas. Principalmente por parte del segundo, que históricamente actuó en favor de Azerbaiyán.
A pesar de la viralización del video, aún no hubo manifestación oficial por vías gubernamentales ni declaraciones del presidente iraní Ebrahim Raisi sobre la situación en específico. Este hecho no representa que las intenciones difieran a las del material audiovisual.
Raisi sí dejó en claro que cualquier cambio en las fronteras históricas, la geopolítica regional y las rutas de tránsito Irán-Armenia son “inaceptables”, agregando: “Occidente no puede distraernos estratégicamente”.
Estas declaraciones previas se complementan con los recientes movimientos de sus tropas sobre la frontera entre ambos países. Se comunicaron vuelos de vigilancia por parte de la fuerza aérea iraní.
Desde los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (Sepah Pasdaran) oficializaron un aumento del nivel de preparación de las unidades de defensa aérea, las unidades de misiles del ejército y el propio ejército.
“¡Las Fuerzas Aéreas del Ejército en la Segunda Base de Tabriz están listas para responder con decisión a cualquier amenaza!”, alertaron y remarcaron: “La anexión de Bakú (capital de Azerbaiyán) a Irán es una compensación por cualquier acción hostil del régimen de Aliyev”.
Esta tensión de antaño, que posee como episodio más oscuro el genocidio armenio de principios de siglo XX, había llegado a un alto al fuego en 2020 tras el avance de Azerbaiyán. En los últimos meses se retomó la idea de completar aún más la conquista territorial.
En consecuencia, el conflicto avanzó más allá de la lucha local entre los dos países del Cáucaso, involucrando a Irán y abriendo la puerta a que otras naciones se posicionen.
El pasado 27 de enero de 2023 un hombre armado con un rifle irrumpió en la embajada de Azerbaiyán en Teherán, capital de Irán, y abrió fuego contra los presentes.
Consecuencia de la balacera, un guardia de seguridad murió y otras dos personas resultaron heridas de gravedad. El atacante fue arrestado tras el episodio.
El hecho incrementó las rispideces entre ambos gobiernos y provocó acusaciones cruzadas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores azerbaiyano responsabilizó a las autoridades iraníes de los hechos, al asegurar que ese país no tomó en serio sus advertencias sobre riesgos para su seguridad. Entre ellas, las publicaciones en medios de comunicación iraníes de línea dura que han informado sobre presuntos vínculos entre Azerbaiyán e Israel, lo que despierta la ira de muchos contra Bakú en su vecino país.
El jefe de la Policía de la capital iraní, el general Hossein Rahimi, argumentó en primera instancia que los hechos se debían a "problemas personales y familiares", una versión que fue replicada por los medios de comunicación estatales.
Luego de que se divulgaran las imágenes de las cámaras de seguridad, se pudo observar que un miembro de las fuerzas de seguridad que cumplía labores en la embajada no presentó oposición ante el pistolero.