Después de un aborto de último segundo del martes, SpaceX estaba de nuevo en camino para enviar un prototipo de su cohete Starship a una gran altura.
El prototipo de Space-X no superó todas las etapas del lanzamiento de prueba en Texas
Después de un aborto de último segundo del martes, SpaceX estaba de nuevo en camino para enviar un prototipo de su cohete Starship a una gran altura.
Luego, el miércoles, el lanzamiento fue un éxito, pero la prueba debía terminar con el aterrizaje de la nave, que no llevaba ningún tripulante. Al tocar la tierra nuevamente explotó. SpaceX ya ha realizado cinco vuelos de prueba del Starship, pero esos modelos previos, más simples, no han subido a más de 150 metros (490 pies).
La versión de acero en la plataforma de lanzamientos del martes es la primera con una nariz de cono, flaps en el cuerpo y tres motores Raptor. SpaceX tiene una instalación en Boca Chica, en el extremo sureste de Texas junto a la frontera con México, para construir y probar sus Starships. La compañía planea usar los cohetes Starship -la etapa sobre los propulsores Super Heavy- para poner en órbita satélites de grandes dimensiones y para enviar personas y carga a la luna y a Marte.
La empresa valoró los logros alcanzados e indicó que “con una prueba como ésta, el éxito no se mide por el cumplimiento de objetivos específicos, sino por cuánto podemos aprender en conjunto, lo que informará y mejorará la probabilidad de éxito en el futuro”. La misión de hoy se realizó un día después de que el primer vuelo de prueba a gran altitud del Starship fuera cancelado a último minuto el martes en Texas.
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