El volcán en una de las Islas Canarias, al noroeste del territorio continental africano, ha destruido por ahora más de 1.800 edificios, la mayoría viviendas, aunque las rápidas evacuaciones ayudaron a evitar víctimas en la isla de unas 85.000 personas.
El presidente de Islas Canarias, Ángel Víctor Torres dijo que los científicos que vigilan la erupción desde el 19 de septiembre no han visto indicios de que la erupción esté remitiendo, mientras las coladas de lava siguen fluyendo hacia el mar.
“Estamos a merced del volcán’', dijo Torres a la prensa. “Es es el único que puede decidir cuándo acaba’'.
Unas 7.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
El volcán ha producido un ruido sordo constante, así como docenas de temblores menores la mayoría de los días, y ha cubierto una amplia extensión de terreno con cenizas volcánicas. La nube de ceniza mide varios kilómetros (millas) de altura.
Los vuelos a las islas han sufrido interrupciones esporádicas debido a la ceniza. Entre el sábado y el domingo y el domingo se cancelaron 56 vuelos.
Tenés que leerAsí cambió la costa de La Palma tras la erupción del volcán Cumbre ViejaLa roca fundida ha cubierto 754 hectáreas (casi 1.900 acres) de terreno, la mayoría terrenos rurales y de cultivo, según las últimas imágenes por satélite.
También se han perdido casi 60 kilómetros (37 millas) de carreteras.
La isla vive sobre todo del turismo y las plantaciones de plátanos. El gobierno ha prometido millones de euros (dólares) para ayudar a reconstruir las infraestructuras dañadas.