El carnaval de Río de Janeiro celebra por estos días el regreso de esta fiesta popular en el Sambódromo por primera vez sin restricciones tras dos años de pandemia de coronavirus, y se espera la visita de más de 100 mil personas en una jornada en la que predominará la música y la fantasía.
Panorámica del sambódromo de Río. Crédito: Reuters.
Durante dos noches, las tradicionales "escolas" de samba electrizan el célebre recinto carioca cuando desfilen con sus exóticos disfraces, que confeccionaron con ahínco durante meses en sus galpones en las favelas, donde la mayoría tiene su origen.
Los últimos ensayos en el Sambódromo, una pasarela de 700 metros flanqueada por gradas con una capacidad para 70.000 personas, se realizaron bajo fuertes lluvias que provocaron inundaciones e incluso daños en algunas carrozas.
Una docena de "escolas" de samba participan del carnaval en Río. Crédito: Reuters.
Esta celebración se efectúa sin restricciones tras dos años producto de la emergencia sanitaria por el Covid-19, que forzó la anulación de la edición de 2021 y restringió la de 2022, celebrada excepcionalmente en abril.
"Río celebrará la vida y la democracia", dijo el viernes el alcalde Eduardo Paes, al entregar simbólicamente las llaves de la ciudad al personaje del rey Momo, un simpático "monarca" que "gobierna" durante los cuatro días de jolgorio.
En San Pablo también se puede apreciar el color del carnaval brasileño. Crédito: Reuters.
La alcaldía estima que el Carnaval de Río, incluido el callejero que volvió a celebrarse plenamente en los barrios de la ciudad por primera vez en tres años, atraerá en total a cinco millones de personas.
"Mangueira" una de las escolas de samba más populares de Río. Crédito: Reuters.
En el Sambódromo, 12 "escolas" desfilan en donde cada una con varios miles de personas que avanzarán al unísono agitando hasta el último músculo.
"Unidos da Tijuca", otra de las agrupaciones más queridas del carnaval. Crédito: Reuters.
"Brasil no inventó el carnaval pero el pueblo brasileño se apegó de tal forma a la fiesta (...) que fue al revés: el carnaval inventó un país posible y original", escribió en Twitter el historiador brasileño Luiz Antonio Simas.
Color y plumas, en una de las pasadas de este fin de semana en Río. Crédito: Reuters.