Por primera en la era espacial una empresa privada podría conseguir el objetivo de alunizar con una nave lanzada desde Cabo Cañaveral.
Por primera en la era espacial una empresa privada podría conseguir el objetivo de alunizar con una nave lanzada desde Cabo Cañaveral.
Se trata del módulo lunar Odysseus que despegó sobre un cohete Spacex Falcon 9 desde la mítica base espacial de los Estados Unidos.
De conseguirlo sería la primera nave estadounidense en posar sobre la superficie lunar en cinco décadas y la primera vez de un módulo financiado con capitales privados.
El plan es que el módulo gire varias veces sobre la órbita luna con el objetivo de alunizar el 22 de febrero. Mientras la nave de Intuitive Machines se dirigía a la Luna, el cohete propulsor utilizado para el lanzamiento aterrizó sano y salvo en la Tierra.
El lanzamiento de la misión estaba previsto para este miércoles, pero un problema con la temperatura del propulsor necesario para impulsar la nave espacial retrasó el intento 24 horas, destaca la CNN.
El cohete lanzó a Odie a la órbita de la Tierra, alcanzando velocidades que superan los 11 kilómetros por segundo, según Intuitive Machines, la compañía con sede en Houston que desarrolló la nave espacial bajo contrato con la NASA a través de su programa Commercial Lunar Payload Services.
El camino de Odie equivale a “un lanzamiento de bola rápida de alta energía hacia la luna”, como lo expresó el director ejecutivo de Intuitive Machines, Stephen Altemus, agrega la CNN.
Después de quemar todo su combustible, el cohete se desprendió de Odie, dejando que el módulo de aterrizaje lunar volara solo por el espacio. Luego, el robot explorador consultó un mapa de las estrellas a bordo para poder orientarse en el espacio, apuntando sus paneles solares hacia los rayos del sol para cargar sus baterías.
"Estamos viendo casi todo lo que esperaríamos", según un despacho del control de misión de Intuitive Machines alrededor de las 2 am ET.
La nave espacial, apodada Odie, tiene aproximadamente el tamaño de una cabina telefónica y está equipada con su propio motor. Intuitive Machines, con sede en Houston, desarrolló el módulo de aterrizaje lunar Nova-C bajo una iniciativa de la NASA.