Las autoridades de Sri Lanka anunciaron este sábado un toque de queda de 36 horas para intentar contener las violentas protestas que sacuden al país a raíz de una grave situación económica con escasez de alimentos, combustible y medicamentos.
Las autoridades de Sri Lanka anunciaron este sábado un toque de queda de 36 horas para intentar contener las violentas protestas que sacuden al país a raíz de una grave situación económica con escasez de alimentos, combustible y medicamentos.
El toque de queda entrará en vigor este sábado por la noche hasta el lunes por la mañana, precisó la policía. Al mismo tiempo, las autoridades de Sri Lanka desplegaron tropas armadas con amplias facultades para detener sospechosos, horas después que el presidente del país declarase el estado de emergencia a raíz de la escalada de manifestaciones en su contra.
El presidente Gotabaya Rajapaksa instauró el estado de emergencia el viernes por la noche, al día siguiente de que cientos de manifestantes intentasen entrar en su residencia para protestar por la escasez de alimentos, combustible y medicamentos. El jefe de Estado justificó su decisión por la necesidad de "protección del orden público y mantenimiento de los servicios esenciales en la vida de la comunidad".
Este país insular de 22 millones de habitantes, ubicado al sur de la costa de India, se enfrenta a una grave escasez de bienes esenciales y una fuerte inflación por la falta de divisas internacionales y una abultada deuda, en lo que constituye su crisis económica más grave desde su independencia en 1948. El turismo y las remesas de la diáspora, fundamentales para la economía de Sri Lanka, se derrumbaron durante la pandemia, y el gobierno impuso una amplia prohibición de las importaciones para frenar la sangría de divisas extranjeras.