Jueves 25.11.2021
/Última actualización 21:52
El volcán de La Palma registró un repunte de actividad tras varios días de “pérdida de energía”, según admiten los vulcanólogos del Instituto Geográfico Nacional. En las últimas horas, apareció un nuevo centro emisor en cono, el cual registró al menos cuatro desbordes que incrementaron el flujo de lava.
La mala noticia es que nació una nueva lengua que discurre paralela a la situada más al sur. Avanza en dirección sudoeste, hacia una zona relativamente urbanizada en la que, hasta este viernes, se ubicaba el principal camposanto de la zona.
Miles de palmeros llevan dos meses angustiados por el futuro del cementerio de Las Manchas. El camposanto Los Ángeles (su nombre oficial) albergaba 5000 tumbas y un millar de metros cuadrados de superficie. Era, además, el único de la isla con crematorio, ahora inutilizado, lo que está complicando aún más la vida de los isleños; 68 días después de la erupción, esta nueva lengua de magma logró avanzar por el sur de la montaña del Cogote, que había actuado como parapeto de las instalaciones, y ha arrasado nichos y tumbas, enterrándolos de nuevo.
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“Está destruyendo lo que encuentra a su paso”, ha explicado Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca). “Superó el cementerio de Las Manchas, discurrió con bastante velocidad a primera horas, aunque ahora se está volviendo más viscosa por la cantidad de material que va albergando tras su paso por zonas más pobladas”.
La velocidad a primera hora de la tarde es de 25 metros por hora: “Es preocupante porque está en una zona en la que hay bastante urbanización y es una zona de fuerte pendiente”. En consecuencia, “es una mala noticia”.
Hay metros cuadrados de terreno arrasado que duelen más que otros. Y los destrozos en Las Manchas afectan a muchas familias palmeras. Las frías cifras, en todo caso, hablan ya de un total de 1100 hectáreas afectadas en la isla, 11,6 más que en el día anterior. Según el Catastro, este avance le ha permitido ya derribar 1484 edificaciones, de las cuales 1195 contaban con un uso residencial. La superficie de cultivos afectada ha superado ya las 340 hectáreas. “El daño agrícola empieza a ser bastante importante también”, sentenció Morcuende.
Las condiciones meteorológicas han sido protagonistas en el este de La Palma este jueves. Las fuertes lluvias que han caído durante todo el día sin descanso provocaron numerosas escorrentías (corrientes de agua), sobre todo en la Villa de Mazo, si bien por ahora no existen daños reseñables. Morcuende, eso sí, reclamó a la población que no se exponga a vaguadas donde se pueden dar episodios que pongan en peligro vidas. Recordó una riada ocurrida en 1957 en el barranco de Amargavinos, en Las Breñas, donde 26 personas murieron en la mayor tragedia ocurrida en La Palma en el siglo XX.