¿El general Valeri Zaluzhny se prepara para reemplazar a Volodímir Zelenski en Ucrania?
Mientras el mandatario ucraniano se cruzaba con el premier húngaro Viktor Orbán en la asunción de Javier Milei en Argentina, diversas fuentes ya hablaban de su reemplazo por el máximo jefe militar de su país, quien sería el hombre indicado para firmar la paz con Rusia. Así, a casi dos años de la invasión rusa, la salida del actual presidente y líder indiscutido de la resistencia contra el todavía poderoso e influyente invasor ruso –especialmente para Occidente- podría darse en las elecciones de marzo próximo, aunque no se descarta un golpe de Estado.
Cercanía perdida. El general Valeri Zaluzhny y el presidente Volodímir Zelenski en épocas mejores, cuando la popularidad del militar no opacaba el liderazgo del mandatario ucraniano. Presidencia Ucraniana.
Volodímir Zelenski se llevó algunos aplausos durante la ceremonia de asunción de Javier Milei, en ese discurso para sus seguidores, de espaldas al congreso, y sólo con algunos invitados (los presidentes estadounidenses a los que admira el libertario hablan al aire libre, pero invitan a los parlamentarios a unas apropiadas gradas). También se llevó una menorá, candelabro judío que para el ucraniano es parte de su religión familiar y para el argentino parte de su exploración mística. En los medios internacionales, la foto (y "si hay foto hay video": en este caso parte de la transmisión oficial) fue la de un breve diálogo entre Zelenski y el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, cuyos detalles se desconocen.
En Buenos Aires. Zelenski y el primer ministro húngaro Orbán se saludan durante la ceremonia de asunción del flamante presidente argentino, Javier Milei. La relación entre ambos gobiernos no es buena. Ludovic Marin.
Difícil que allí saque algo: Orbán ya hace tiempo que se opone a la postura adoptada por la Unión Europea hacia Kiev y a la adhesión de Ucrania al bloque. Incluso, mientras ellos hablaban, el diario británico The Guardian publicaba que Orbán estaba enviando emisarios a Estados Unidos para impedir más ayuda a Ucrania. Integrantes del Instituto de Asuntos Internacionales de Hungría y personal de la Embajada del país europeo en Estados Unidos comenzaron el lunes 11 una reunión de dos días en Washington, organizada por el conservador centro de pensamiento Heritage Foundation, firme opositor a la ayuda estadounidense a Ucrania.
El medio citó una fuente cercana al Partido Republicano, quien afirmó que algunos republicanos en el Congreso fueron invitados a las conversaciones que se celebrarían a puertas cerradas el segundo día. Las negociaciones fueron precedidas de mesas redondas sobre la guerra en Ucrania y otros temas. "Orbán confía en que la ayuda a Ucrania no se apruebe en el Congreso. Por eso intenta bloquear también la ayuda de la UE", comentó una fuente diplomática cercana a la embajada húngara. Con esa cosecha, el ex comediante tuvo que regresar a una Ucrania más inhóspita que la Argentina. Y no sólo por el choque entre el calor porteño y el frío que no congela los cañones.
Despunta el candidato
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia recibió información fiable de que altos funcionarios de países occidentales discuten cada vez con más frecuencia la necesidad de reemplazar al presidente de Ucrania, según declaró días atrás el jefe del organismo, Serguéi Naryshkin, y reprodujo el portal de la cadena RT. De acuerdo con un comunicado del servicio, entre las causas que motivan la intención de reemplazar al mandatario están las "promesas incumplidas de Zelenski de vencer a Rusia en el campo de batalla, la grosería infinita del presidente ucraniano en la comunicación con socios extranjeros", así como el nivel "sin precedentes" de nepotismo y corrupción en Ucrania. "Pero lo más importante es la pérdida de capacidad de Zelenski de maniobrar en el conflicto con Rusia en beneficio de Washington y sus aliados", reza el texto.
Según Naryshkin, en Occidente consideran que el presidente ucraniano "fue demasiado lejos en la creación de su imagen de un partidario intransigente de la guerra contra Rusia hasta alcanzar la victoria" y, en estas condiciones, no podrá ser parte de negociaciones con Moscú para congelar temporalmente el conflicto y "salvar el régimen de Kiev rusófobo".
Al mismo tiempo, señala que como potenciales sucesores de Zelenski figuran el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país, Valeri Zaluzhny (nombre que también verán escrito Valerii Zaluzhnyi); el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kyrylo Budánov -un mimado de las usinas mediáticas estadounidenses en la Argentina-; el jefe de la Oficina del presidente ucraniano, Andréi Yermak; el ex asesor de la Oficina Presidencial ucraniana, Oleksii Arestovych; y el alcalde de Kiev, el ex boxeador Vitali Klichkó (o Klitschko).
El que tiene más fichas compradas, al parecer, es Zaluzhny. "La división del ejército de Ucrania entre leales y opositores al presidente y el supuesto apoyo otorgado a Zaluzhnyi por el jefe de Pentágono agregan leña al fuego. En este contexto, Zelenski se niega a negociar la paz con Rusia mientras Zaluzhny advierte que las operaciones militares empantanadas conducen a una inminente derrota y se plantea un rol político en el futuro inmediato", escribió Mónica Peralta Ramos en El Cohete a la Luna, citando al medio ucraniano Kyivindependent.com.
El desacuerdo entre el presidente y su comandante en jefe salió a la luz a finales de octubre, cuando el periódico The Sunday Times, citando a fuentes de los servicios de seguridad ucranianos, informó que Zaluzhny cree que el operativo de sus tropas está a punto de terminar, por lo que deben mantener lo que han ganado, y prepararse para las operaciones del año que viene. El presidente, vestido de militar (o de encargado de edificios, ya no se sabe) cree que, si se detiene la ofensiva, Occidente puede llegar a la conclusión de que Kiev no puede alcanzar sus objetivos por medios militares: "Nadie cree en nuestra victoria como yo. Nadie", declaró en una entrevista con Time (lo cual ya lo convierte todo en cosa de la fe).
Por su parte, el comandante cree que una guerra de desgaste consumirá las vidas y las energías de Ucrania, y que probablemente al final no quede nada por defender. Para meter más la cuchara, la legisladora zelenskista Mariana Bezúglaya, presidenta adjunta del Comité para la Seguridad, Defensa e Inteligencia del Parlamento ucraniano, publicó en su cuenta de Facebook que Zaluzhny "no pudo proporcionar un plan (estratégico) para 2024, ni grande ni pequeño, ni asimétrico ni simétrico".
Futuro en discusión
El periodista peruano Juan José del Castillo, de Prensa Alternativa, en una tertulia de su canal de YouTube afirmó: "El Señor Zelenski tiene un gran problema: resulta que de acuerdo a los estudios de investigación de mercados o de popularidad de hechos (con lo poco confiable que son estas encuestadoras), dicen que anda con un 30% de aceptación, frente al 70% que tiene el señor Zaluzhny, que es su comandante supremo de las Fuerzas Armadas".
Y el resultado de esto último, según del Castillo, "es que el Señor Zelenski ya no le habla por teléfono (a Zaluzhny) para dar instrucciones, sino que de frente se dirige al comandante de la Terrestre, de frente le habla al comandante de la Aérea para darle instrucciones". "Entonces Zaluzhny, que es el general a cargo, dice: 'Un momentito, acá hay cosas que se están decidiendo sin que yo lo sepa'. Algo se rompió en la cadena de mando", acotó del Castillo. "Zaluzhny ya ni ni siquiera recibe llamadas del presidente; se ha vuelto un hombre popular, parece que 'Mister Gringo' está diciendo: 'Este sería un perfecto presidente para que reemplace a ese tipo' ", redondeó el cronista peruano.
Por su parte, el analista geopolítico argentino Ariel Umpiérrez aportó: "Los Estados Unidos necesitan un personaje que pueda avanzar en el camino de la paz. Ya Zelenski está gastado: lo han usado demasiado, lo han manoseado demasiado a lo largo de estos casi dos años. Recordemos que a poco empezar la guerra él estaba dispuesto a firmar la paz y allí fue Boris Johnson y le dijo: 'Nada de paz: sigamos con la guerra'. Y este hombre se envalentonó: yo diría que como es un actor él compró su propio personaje: se convenció de que es un héroe, de que va a salvar a Ucrania, de que va a dejar un legado, que va a ganar esa guerra, y recuperar Crimea y expulsar a los rusos y vencer a Vladímir Putin. Él compró ese personaje y eso es peligrosísimo".
A lo que sumó: "El futuro de Zelenski se decide en Washington y Londres, no depende de Zelenski. Él se compró el personaje y seguiría, pero evidentemente ya no tiene apoyos internos: ni sus fuerzas armadas, ni su población. Está allí porque es un judío mesiánico, hijo o nieto de un rabino allí en Ucrania. Está con esa cosa mesiánica, que también tiene (Benjamin) Netanyahu, para hacer paralelismo. Su destino se jugará afuera; el tema es que todavía no han encontrado (por lo menos lo dicen el New York Times, lo dice el Times de Londres) al personaje que lo reemplace, y que le dé cierta envergadura a la negociación de paz; que sea presentable a Putin, porque Putin obviamente con Zelenski nada. (...) El tema es el timing, porque esto hay que presentarlo en sociedad en un electorado (de los Estados Unidos), que fue convencido de que se le ganaba a Rusia; que ha puesto tanto dinero, que ha visto morir a tanta gente".
Su colega español, Fernando Moragón, comentó: "Zelenski tiene básicamente dos opciones: un exilio más o menos dorado, o salir en una caja de pino con los pies por delante. Ya de hecho Arestovych, antiguo asesor de Zelenski, que se enemistó, ya ha dejado caer que es posible que a Zelenski al final le tengan que dar un golpe de Estado". Pero plantea una opción mejor: "Lo que querrían los americanos en el caso de Ucrania, básicamente lo que sería el sueño dorado, es que al final Zelenski acepte unas elecciones en marzo, como tendrían que hacerse; presidenciales. Él, o no se presenta o pierde; sale un candidato presentable o relativamente presentable que puede ser el general Zaluzhny o alguien que no esté quemado, y ese nuevo presidente dice: "Como país soberano ya no queremos entrar en la OTAN', y por lo tanto Estados Unidos se lavará las manos diría: "Bueno, hay que respetarlo es su decisión".
Umpiérrez remató: "Creo que va a terminar en la campiña británica. No creo que se vaya a los Estados Unidos; va a ser a la campiña británica; y dejará pasar un tiempo y después dará conferencias por el mundo sobre la democracia, etc. Algo así como hizo Mijaíl Gorbachov, obviamente que desde un lugar diferente. Pero los rusos no se olvidan: recordemos que a Stepán Bandera les llevó diez dejarlo libre. Creo que este hombre va a estar el resto de su vida desconfiando de su propia sombra".
El personaje
Valeri Fédorovych Zaluzhny, conocido como "El General de Hierro", nació el 8 de julio de 1973 en Zviáhel (tiene 50 años), cuando todavía se llamaba Novohrad-Volinski, en el óblast de Zhitómir, en el oeste de la Ucrania actual, pero dentro de las fronteras históricas del Imperio Ruso y la URSS de preguerra. En 1989, se graduó de la escuela Nº.9 de la ciudad, ingresó a la Escuela Técnica de Construcción de Maquinaria de Novohrad-Volynskyi, donde se graduó en 1993 con honores. Más tarde ingresó a la facultad militar general del Instituto de Fuerzas Terrestres de Odesa, donde se graduó con honores en 1997.
Valeri Zaluzhny al micrófono. Lo apodan "El General de Hierro" y ha alcanzado un nivel de aceptación popular más alto que el de Volodímir Zelenski. De allí que se esté hablando mucho de él. Yuliia Ovsiannikova.
Después pasó por todas las etapas del servicio militar: comandante de pelotón, comandante de pelotón de entrenamiento, comandante de pelotón de combate, comandante de compañía de entrenamiento, comandante de compañía de cadetes, comandante de batallón. En 2005 ingresó a la Academia Nacional de Defensa de Ucrania y en 2007 se graduó con una medalla de oro, fue nombrado jefe de Estado Mayor y primer comandante adjunto de la 24ª Brigada Mecanizada en Yavoriv, Óblast de Lviv, puesto en el que se desempeñó con éxito durante dos años y medio.
Por decisión del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el 13 de octubre de 2009, Zaluzhny fue nombrado comandante de la 51ª Brigada Mecanizada Separada. Estuvo al mando hasta 2012. En 2014 se graduó de la Universidad de Defensa Nacional Iván Cherniajovskyi de Ucrania. Como el mejor graduado del nivel operativo y estratégico de entrenamiento, fue galardonado con la Espada de Transición de la Reina de Gran Bretaña. A partir de allí, en la era post Euromaidán, fue ascendiendo dentro del Estado Mayor Conjunto, al tiempo que en diciembre de 2020, se graduó de la Academia Ostroh con una maestría en Relaciones Internacionales.
El 27 de julio de 2021, Volodímir Zelenski lo nombró comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania; al día siguiente fue nombrado miembro del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional del país. El 26 de septiembre de 2022, la revista Time le dedicó su portada por lograr reconquistar en apenas dos semanas casi 6.000 kilómetros cuadrados de territorio que habían ocupado las tropas rusas, alentando esperanzas que el propio Zaluzhny hoy desacredita.
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