Los investigadores rusos afirmaron este domingo que las pruebas genéticas habían confirmado que Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo mercenario Wagner, se encontraba entre las 10 personas fallecidas en el accidente aéreo de la semana pasada.
Los investigadores afirmaron que Yevgeny Prigozhin se encontraba entre las 10 personas a bordo del jet privado que se estrelló el miércoles en la región de Tver, al noroeste de Moscú.
Los investigadores rusos afirmaron este domingo que las pruebas genéticas habían confirmado que Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo mercenario Wagner, se encontraba entre las 10 personas fallecidas en el accidente aéreo de la semana pasada.
La agencia rusa de aviación había publicado previamente los nombres de las 10 personas a bordo del jet privado que se estrelló el miércoles en la región de Tver, al noroeste de Moscú. Entre ellas se encontraban Prigozhin y Dmitry Utkin, su mano derecha que ayudó a fundar el grupo Wagner.
"En el marco de la investigación del accidente aéreo en la región de Tver, se han completado los exámenes genético- moleculares", dijo el Comité de Investigación de Rusia en un comunicado en la aplicación de mensajería Telegram. "Según sus resultados, se estableció la identidad de los 10 fallecidos. Corresponden a la lista que figura en la hoja de vuelo", añadió.
Se había especulado, especialmente en los canales de Telegram favorables a Wagner, sobre si Prigozhin -conocido por tomar diversas precauciones de seguridad en previsión de un posible atentado contra su vida- había estado realmente en el vuelo siniestrado. Las autoridades aún no se han pronunciado sobre la causa de la caída de su avión privado.
El accidente se produjo dos meses después de que Prigozhin y sus mercenarios de Wagner protagonizaran un motín contra los mandos militares rusos en el que tomaron el control de una ciudad del sur, Rostov, y avanzaron hacia Moscú antes de dar media vuelta a 200 kilómetros de la capital.
El presidente ruso, Vladimir Putin, describió el motín del 23 y 24 de junio como una traicionera "puñalada por la espalda", pero más tarde se reunió con Prigozhin en el Kremlin. El jueves envió sus condolencias a las familias de los presuntos fallecidos en el accidente.
Políticos y comentaristas occidentales han sugerido, sin presentar pruebas, que Putin ordenó matar a Prigozhin como castigo por el motín, que también representó el mayor desafío al propio gobierno de Putin desde que llegó al poder en 1999.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el viernes que tales sugerencias eran "una absoluta mentira". A la pregunta de si Putin podría asistir al funeral de Prigozhin, Peskov dijo que era demasiado pronto para decirlo y también señaló la "apretada agenda" del presidente.