Miércoles 15.5.2024
/Última actualización 15:26
Madeline Mann, bloguera también conocida como Self Made Millenial, asegura que hoy en día nuestro perfil de Linkedin puede ser tan importante (o incluso más) que nuestro currículum. Esto se debe a queuchos recruiters buscan por palabras clave a sus candidatos: las habilidades que necesitan, que vivan en el lugar donde están contratando y otros detalles. Además, el formato es predecible y simplifica la comparación, y el perfil es público, por lo que las personas tienden a mentir menos.
Por eso, hay algunos detalles que pueden darte una ventaja significativa en tus búsquedas laborales.
1. Modo "buscando empleo" (no visible para todos)
Si estamos buscando empleo, por supuesto que es importante que quienes están contratando puedan verlo. Cuando vamos a nuestro perfil, nos aparece la opción "en busca de empleo" y, al clickear en ella, podemos configurar los detalles: cargos, tipo de ubicación (presencial/remoto/híbrido), ubicaciones, fecha de inicio, tipo de empleo (media jornada/jornada completa/temporal/pasante) y, finalmente, la clave: visibilidad.
Mann enfatiza hasta el cansancio que nos aseguremos en tildar la opción "sólo técnicos de selección" en esta categoría. "Esta debería ser la única mención en tu perfil de que estás buscando trabajo. No escribas en tu portada que estás "buscando nuevas oportunidades", no especifiques tu cargo actual como "desempleado", ni ninguna de estas cosas. En la mayoría de los casos, estas acciones no solo no te ayudan a conseguir un nuevo trabajo, sino que te juegan en contra" comenta.
Crédito: Linkedin 2. Palabras clave en tu titular
Cuando editamos nuestro perfil, justo abajo de nuestro nombre y apellido tenemos la caja para completar llamada "Titular". Allí, es indispensable que aparezcan las palabras clave del puesto que buscamos. Por ejemplo, si queremos conseguir un trabajo como investigadores de mercado, tiene que decir "investigación de mercado" o "investigador de mercado".
Puede parecer un poco obvio, pero no está de más recordar que LinkedIn es un motor de búsqueda, y hace este tipo de relaciones simples, por lo que puede ayudarte a subir algunos puestos en la lista de aplicantes. "El titular no es únicamente para decir lo que estás haciendo en el momento o tu puesto actual, a menos que esa información realmente destaque el valor que podes agregar en el puesto al que apuntás", desarrolla la recruiter. Si querés conocer en profundidad cómo escribir un buen titular, Mann cuenta con un tutorial específico para ello.
3. Una buena foto de perfil
La foto de perfil es absolutamente necesaria, y es una buena práctica asegurarnos de que sea pública; muchas personas tienen (sin darse cuenta) una configuración de privacidad que sólo permite que las conexiones más cercanas de su red puedan verla. Al clickear en nuestra foto, aparece la categoría "visibilidad" donde se puede seleccionar "cualquier miembro".
Si queremos asegurarnos de qué foto elegir con una segunda opinión certera (o varias, en realidad), Mann recomienda recurrir a la página Photofeeler, que puntúa nuestras fotos y desarrolla sobre la sensación que transmiten (confiable, eficiente, etc) de acuerdo a las opiniones de personas reales. Para usuarlo gratuitamente, nosotros debemos puntuar y dar nuestra devolución sobre las fotos de otros usuarios.
Crédito: Linkedin 4. La sección "Acerca de"
Lo ideal para esta sección es un resumen de cómo llegamos hasta donde estamos hoy, nuestros logros y qué nos apasiona. Es fundamental escribirlo en primera persona. En caso de estar en una transición de carrera, o apuntando a un puesto distinto al que tenemos actualmente, sólo tenemos que hablar de esa nueva carrera: las habilidades que adquirimos para ella, por qué amamos esa industria en particular, o cualquier proyecto personal que pueda demostrar nuestras capacidades en ese campo.
Para quienes tienden a priorizar cantidad por sobre calidad, Mann advierte: "No te olvides de que tu perfil es una página de venta sobre el valor que aportas al mundo, no una página de Wikipedia catalogando todo lo que alguna vez hayas hecho con una dudosa credibilidad".
5. Tu experiencia
En esta sección hay mucho espacio para desarrollar, y las prioridades cambian: podemos aprovecharlo destacando nuestros puestos, logros, descripciones del trabajo y la empresa, para aportar a nuestro perfil desde la narrativa.
Al haber más información, es importante que sea amigable a la lectura, para lo que sirve usar una lista con bullets. También acá es útil incorporar las palabras clave del puesto de trabajo que queremos conseguir. Linkedin permite agregar contenido multimedia en cada experiencia, de modo que podemos subir portfolios, certificados, muestras de trabajo o reconocimientos.
6. Aptitudes y habilidades
Esta sección está al final de nuestro perfil, pero no nos tenemos que dejar engañar por su ubicación; después del titular, este es el segundo lugar prioritario en el que LinkedIn mira los datos para ubicar a los candidatos en las búsquedas. Por eso, lo mejor no es simplemente tildar las que la página nos siguiere de acuerdo a nuestro perfil, sino (de nuevo) prestar atención al foco y las palabras clave.
Un bonus es que no tenemos que olvidar que LinkedIn es, al fin y al cabo, una red social: cuanto más activos estamos, más nos recompensa. Por eso, siempre ayuda hacer posteos.
Este artículo fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica bajo el programa Periodismo Humano.