Los NFT, cuyas siglas provienen de la palabra “token no fungibles”, son activos digitales que representan algo único. La representación del NFT puede venir de muchas formas, ya sea un arte, canción, película, etc. La grandeza de un NFT es de hecho la confirmación de que algo te pertenece, lo cual es esencial en un mundo virtual y universal, descentralizado, sin un único organismo que autentifique las pertenencias de las personas.
El metaverso, por su parte, es la próxima evolución del internet. Si al comienzo de los 90, hablábamos de una economía de la información (web1), con un internet en el que solo podíamos leer; a comienzos de los años 2000, pasamos a la economía de las plataformas (web2), con una infraestructura de internet que nos permite leer, escribir e interactuar. Ahora, la web3 viene con la premisa de ofrecernos una economía de posesión, la cual, entre otros ideales, plantea que tú como individuo, te beneficies de tus datos, de tus creaciones y de tus pertenencias. Eso marca una diferencia respecto de la web2 donde los mayores beneficiarios son solo algunas empresas.
La economía de posesión viene de la mano con la economía de tokens, fungibles y no fungibles, que permitirán al usuario, es decir a ti, manejar y lucrar con tus pertenencias. La economía de posesión y tokens es relevante a empresas, porque será lo que el usuario o cliente espere de las marcas. Todo hará más sentido si sigues leyendo…
Tokens fungibles y no-fungibles
Los tokens son activos digitales. Los mismos pueden ser fungibles o no-fungibles (hay una tercera categoría semi-fungibles, quizá para otro artículo). Ejemplos claros de tokens fungibles serían las criptomonedas y el mejor ejemplo de tokens no fungibles son los NFTs. Las criptomonedas tienen un valor asignado en cada momento y le pertenece al grupo entero de monedas. Es decir, cada unidad de Eth o SOL o ALGO valen lo mismo y puede ser reemplazado por otro de la misma moneda (fungibles). Sin embargo, cada NFT, aunque sea de la misma colección y/o esté representada por lo mismo y/o te brinde los mismos derechos y beneficios, no son fungibles y, generalmente, tienen un costo diferente.
Empresas reconocidas y no tan conocidas experimentan con tokens porque entienden que es la nueva forma de conectar con sus clientes o fans y también, ganar nuevo público. El ejemplo de los clubes deportivos y sus fan tokens, es un buen ejemplo el cual demuestra la oportunidad de reconexión que plantean los tokens. Fans compran tokens, los coleccionan, tradean, canjean por actividades, merchandise y eventos exclusivos. Nike por su parte, conjuntamente con RTFKT (empresa de diseño de indumentaria digital que adquirió a finales del 2021) vende NFTs de indumentaria digital para avatares.
El metaverso y los NFT
El metaverso está hoy y posiblemente por los próximos 10 años, en etapa de construcción, por lo que definirlo de manera tajante es imposible
De las definiciones que más me gustan están las siguientes:
- “Un espacio virtual persistente, con escalabilidad infinita, que consta de su propia economía y sistema de identidad”, a16z
- “Un espacio 3D, compartido y persistente, ubicado en un universo virtual”, Roblox
- “Medio social 3D en tiempo real, donde personas pueden crear, compartir experiencias compartidas, con economía de impacto social”, CEO de Epic Games
Hablamos de un espacio virtual 3D, ya no será plano como el internet de hoy en día. Persistente, porque no depende de nadie para seguir su ritmo y con su propia economía, porque como dijimos, estos metaversos o mundos virtuales manejan un ecosistema donde su FIAT es una cripto y sus certificados jurídicos son NFTs.
No podemos pretender hoy saber todo acerca del metaverso, ni su utilidad. De hecho, pueden algunos no ver el sentido que marcas experimentan en los diferentes metaversos existentes hoy. Pero no podemos negar que hay mercado interesado: según un reporte publicado en Junio 2022 por SM el tamaño del mercado global de metaversos en 2022 se valoró en USD 47.48 mil millones con una tasa de crecimiento del 39.44% CAGR a una valoración de USD 678.80 mil millones para 2030.
Más allá de la regulación, uno de los desafíos más grandes del metaverso, es la interoperabilidad, la cual nos dará entre otras cosas, la posibilidad de llevar tus pertenencias digitales o NFTs a diferentes mundos, sin problemas. Sumado al desafío tecnológico que la interoperabilidad implica, está el desafío generacional, de mindset. La web3 trae conceptos utópicos como ser que empresas renuncien a lucrar por lograr espacios más inclusivos, accesibles y universales. Tal vez mi generación no los llegue a ver, pero nuestros hijos sí…
En conclusión
Sea como sea, así como lo dicen las definiciones arriba indicadas, el metaverso es conceptualmente persistente. Es decir, Contigo o sin ti, con o sin tu marca en el, el metaverso y los NFT están aquí para quedarse. Te invito a sumarte o al menos conocerlo antes de que hasta tus más fieles clientes, se vayan con tu competencia que si adopto web3.
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